Hermes Rubén Almeida y Alejandro "Cachorro" Abaurre son dos emblemas del fútbol mendocino. Compartieron la gloria en Godoy Cruz Antonio Tomba (como el histórico ascenso al Nacional B en 1994), donde son ídolos indiscutibles. El fútbol los unió no sólo en ése, el club de sus amores, sino también en Racing de Avellaneda, en Palestino de Chile y "en la vida", como ellos dicen.
Sin embargo, hoy la política, que los muestra como algunas de las sorpresas de las PASO, los ubica en equipos distintos.
Almeida es precandidato a senador provincial (tercer distrito) en la lista "Construyendo Mendoza", que lidera el aspirante a diputado nacional Jorge Tanús, en el peronismo de Somos Mendoza.
Abaurre, en tanto, busca ser concejal en Maipú, en la lista de Cambia Mendoza.
Y si bien no dejan de lado su añosa amistad y el amor por el fútbol, aquella comunión que supieron construir desde jóvenes hoy se transforma en disidencia ideológica, al hablar de política.
"Era necesario ordenar todo esto", señala Abaurre, justificando parte de la tarea encarada por Mauricio Macri en el país y por Alfredo Cornejo en la provincia.
“No debería olvidarse todo lo que se ha hecho bien”, contrapone Almeida, reivindicando el reciente pasado justicialista.
Pero más allá de eso, ninguno olvida su pasado deportivo juntos. Y prefieren ponderar las coincidencias que supieron construir en el deporte y usarlas para su actual rol en la política partidaria.
-¿Cuando jugaban, no hablaban de política?
-RA: En esa época la política era mala palabra, no era bien vista. Nuestra idea era la del 'no te metás'.
-AA: En el fútbol uno sólo se enfoca en lo que hace en el día a día. Podría decirse que el futbolista vive en un lugar casi privilegiado, un poco afuera de lo que es la realidad.
Ese tajante reconocimiento de aquella falta de compromiso político, contrasta con su visión actual.
“En aquellas épocas teníamos muchos problemas, el club tenía muchas necesidades”, recuerda Rubén. “Y siempre lo comentábamos. Quizás ésa era nuestra forma de hacer política”, reconoce.
El Cachorro coincide. "Con la madurez, uno entiende que política se hace todos los días, hasta en una charla. Pero en aquel tiempo nunca fue el fin. Las necesidades sólo se planteaban en discusiones", explica. "Muy diferente al presente, en el que decidimos entrar en política", añade.
Almeida y Abaurre compartieron casi una década en el deporte. En 1989, cuando el Cachorro llegó como centrodelantero a la primera del Tomba, Rubén ya lucía la 8 titular. Aunque al poco tiempo emigró a Boca Juniors.
En 1991 se reencontraron en el Racing de Avellaneda y a fines de 1992 ambos regresaron a Godoy Cruz. Juntos ascendieron a la Primera B en el ‘94 y dos años después, Rubén a fue Talleres de Córdoba. Pero al año siguiente (1997-98) se volvieron a reunir, esta vez en Palestino de Chile.
“He compartido con él más cosas en la vida que con nadie”, señaló cariñosamente el Cachorro de su amigo Rubén, hoy en la vereda política de enfrente.
-¿Cómo llegan a la política?
-AA: Siempre hay un momento en la vida en que uno piensa en hacer esto. En mi profesión (director técnico) me relaciono con mucha gente. Eso me llevó a conocer gente ligada a la política. Y como uno siempre quiere mejorar, trabajar para que todo esté mejor, me involucré y encontré un lugar.
-RA: Yo no he seguido ligado al fútbol. Y esta candidatura no es sorpresiva. Más allá de mi tarea (martillero público y dueño de una inmobiliaria), hace tiempo trabajé en la Legislatura con Jorge Tanús. La política no es nueva en mi caso.
Efectivamente, Rubén siempre estuvo cerca de la política. La suya era una “típica familia peronista”. También algunos amigos. Uno de ellos, Gustavo “Totó” Tobares, lo acercó a Tanús. “Podría decirse que él me inició”, asiente.
La familia de Alejandro en cambio, nada tuvo que ver con los comités. “Había de todo, radicales, peronistas, pero todos alejados de la política”, señala.
En su caso el fútbol le ayudó a entrar a la militancia. “Yo dirigía a un sobrino de Pablo Priore (diputado provincial macrista). Con él empezamos a charlar y de a poco terminé adentro”, relata.
-La gente maltrata a los políticos, ¿qué opinan?
-RA: Creo que es una ambigüedad. La democracia es el sistema de gobierno que todos queremos y hay que tomar conciencia de que funciona por la política y por los políticos.
-AA: Uno sabe adónde se mete. Estar afuera y opinar es fácil. Pero también es bueno involucrarse y tratar de aportar. A los futbolistas -y a mí como técnico- suelen criticarnos sin conocernos. Y están los que saben quiénes somos y nos defienden. En política pasa algo similar.
-RA: Lo que pasa es que en la política, lo que se pone en juego son las personas, la responsabilidad es mucho mayor.
Está claro que ambos aceptan que su imagen y popularidad se las dio el fútbol. Y es parte de la estrategia para atraer votos. “Aunque no marca la diferencia”, aclara Abaurre.
Los dos ponderan a la política como una continuidad de su formación deportiva y familiar.
“Nuestros padres nos guiaron y nos educaron desde el sacrificio, la humildad, el trabajo. Uno no cambia de un día al otro. La cuna es fundamental”, rescata Rubén.
“El deporte ayuda a generar convicciones y a formarse. Nosotros llegamos acá con honestidad, mucho trabajo y esfuerzo. Y las raíces de todo eso -como dice Rubén- están en la familia”, remarca Alejandro.
“Está bueno estar involucrado, hacer cosas. Si uno no lo hace, lo hace otro. ¿Por qué no hacerlo nosotros?”, concluyeron ambos.
Rubén Almeida - El Peronista
Tiene 48 años, está casado desde hace 20 y tiene dos hijos, un varón de 16 y una nena de 10.
Futbolista: Además de en Godoy Cruz, jugó desde 1985 hasta 2003 en varios equipos, incluyendo Boca y Racing.
Director técnico. Hizo el curso y se recibió, pero nunca ejerció. Pero es dirigente: integra la comisión del Tomba.
Martillero público. Tiene una inmobiliaria, que lleva su nombre, desde el año 2007.
Legislatura provincial: durante años ha trabajado en la Casa de las Leyes, siempre de la mano de Jorge Tanús.
Precandidato: se postula a senador provincial por el tercer distrito en el tercer lugar de la lista "Construyendo Mendoza" de Somos Mendoza (PJ).
Rubén Almeida sabe que el peronismo se juega mucho en esta elección. Por eso no escatima argumentos para criticar al Gobierno y ponderar las virtudes del pasado.
“No creo en este Gobierno porque el ajuste lo está soportando el pueblo. Ese reordenamiento que tanto expresan, lo soporta la gente trabajadora”, señaló.
Desde su visión, el cambio no le vino bien al país y a la provincia. “Me da pena que cambiemos el rumbo del camino tan abruptamente”, dijo. Y lo argumentó sobre el pasado reciente: “Si bien es cierto que algunas cosas se hicieron mal, sí hubo muchas cosas bien hechas. Ahora uno ve a jubilados que no pueden llegar a comprar su remedio. Hay gente que espera el aguinaldo para pagar la luz, agua y gas", lanzó.
Su opinión varía un tanto al hablar de la gestión provincial de Cornejo, con quien comparte el sentimiento por el Tomba. “Es un buen político y buen administrador. Aunque siempre hay cosas por mejorar, como la seguridad”, adujo.
Alejandro Abaurre - El Macrista
Tiene 44 años, está casado desde hace 17 y tiene dos hijos. Una nena de 16 y un varón de 12.
Futbolista. Jugó desde 1989 a 2008 en la primera de Godoy Cruz, Racing, Basel (Suiza), Palestino (Chile) y varios equipos más.
Director técnico. Actualmente dirige a Gutiérrez Sport Club (donde también jugó).
Estudiante: Si bien ahora ha "parado por un rato", estudia Derecho en la Universidad Champagnat. También trabajó varios años en el Poder Judicial.
Precandidato. Afiliado al Pro desde 2016, aspira a ser concejal en Maipú. Va en tercer lugar en la lista única de Cambia Mendoza.
Alejandro Abaurre avala las políticas encaradas por Mauricio Macri . “Hizo grandes cosas en la Ciudad de Buenos Aires y con buenas intenciones está recuperando los valores de nuestro país y la confianza frente a los ojos del mundo”, dijo del Presidente. “Tenemos que darle tiempo, y en ese camino de nobles propósitos, vamos a acompañarlo”, aseguró.
Desde su visión, “el orden es fundamental. Y para hacer que las cosas sean diferentes, primero hay que ordenar”. De todos modos, no le esquiva a los problemas actuales. “Obviamente que no hay cosas agradables. Me incluyo. Estamos pasando por un momento difícil”, resaltó. “Pero también es cierto que todo esto, en un momento se tenía que reordenar. Las cosas no se cambian de un día para el otro”, añadió.
También resaltó la figura Cornejo. “Encontró una provincia devastada y en menos de dos años ha demostrado ser un gobernante capaz de sacar a Mendoza adelante”, fundamentó.