Los chicos la tienen clara. Saben muy bien lo que vienen a buscar a Mendoza. Toman sus instrumentos, alzan sus voces y acomodan sus partituras para movilizar al público en una causa que nos involucra a todos. En una puesta circular de alto impacto visual, orquestas de niños y jóvenes latinoamericanos -que se extiende a otras latitudes con la proyección de videos- sonarán a la par en el Parque San Martín, y en ellos repercutirá un mismo mensaje: el cuidado del medioambiente.
La Marcha Sinfónica de Niños y Jóvenes por el Clima es un evento sin precedentes en la provincia. Con entrada gratuita -se puede colaborar voluntariamente con dinero en efectivo o tarjetas-, el mega concierto tendrá lugar esta noche, a las 21, en el nuevo estadio cubierto ubicado al lado del Malvinas Argentinas.
Andrea Merenzon es reconocida en el país y el resto del mundo por llevar a cabo estas "locuras musicales" que ahora pisan Mendoza. Siempre con agrupaciones orquestales infanto-juveniles surgidas en zonas vulnerables o poblados alejados a las grandes urbes, la propuesta de la directora de orquesta, fagotista de la Filarmónica del Teatro Colón y jurado de los Premios Konex tiene como finalidad demostrar que la música educa, integra y sana grietas sociales.
Las 10 ediciones de Iguazú en Concierto, el Encuentro Internacional de Orquestas Juveniles de Buenos Aires y una versión que en mayo pasado llegó a Europa, atraen el calendario de Merenzon y su equipo, quienes a través de su Fundación para el Desarrollo, la Cultura y el Arte (Fundecua) ahora recalan en nuestra provincia tras haber cancelado el evento en Chile debido a la crisis del país vecino.
La música allana caminos y derriba fronteras. Esa podría ser la bandera que abrazan estos pequeños talentos que, llegados desde Perú y diferentes partes del país, hace una semana comparten ensayos y conocimientos no sólo musicales sino también ambientales, que se celebran a través de un repertorio multicultural para confirmar que unidos se puede salvar el mundo del desastre climático que vivimos.
"Esto surge por la inquietud de ellos mismos, son conscientes y se preocupan por el tema", sostiene Lila Arroyo Torres, directora de la Orquesta Infanto Juvenil del Perú. Su agrupación está integrada por 31 jóvenes de 12 a 18 años, provenientes de diferentes ciudades peruanas, y una vez cada 15 días se encuentran en Lima a tocar.
El cambio de sede de Chile a Mendoza se dio repentinamente y no fue fácil para reorganizarse, sobre todo teniendo en cuenta que la propuesta es autogestionada. De hecho, varias orquestas enviarán su participación para que sea proyectada esta noche de concierto, en una puesta que tendrá a una enorme esfera como globo terráqueo para canalizar a través de él los videos y un mapping.
Como anfitriones de la Marcha Sinfónica por el Clima estarán el Coro de Niños de la Ciudad de Mendoza, el Coro de Alumnos Martín Zapata y el Coro Escuela de Guaymallén. A su vez, coincide este concierto con el Encuentro Cuyano de Orquestas Infantiles y Juveniles que esta noche también tendrá su cierre, a las 21, en la Iglesia de El Challao.
Así entonces, las orquestas escuelas de San Juan y San Luis se han dividido en dos partes para estar presentes en ambos recitales.
"Acá los chicos son los que llevan la bandera del cambio climático, nosotros como directores y profesores sólo les servimos de plataforma para que ellos muestren y expresen a través de la música lo que tengan para expresar", advierte Andrea Merenzon, mientras camina alrededor del estadio cubierto, durante el ensayo general, midiendo los tiempos rítmicos de las orquestas sonando en vivo. Es que la marcha de los niños será real, rodeando el círculo de las orquestas, y ofreciéndose a todos los presentes a unirse a ella bajo la misma esfera terrenal que promete deslumbrar a través de imágenes ambientales en formato mapping.
"Ojalá venga mucha gente y todos giren bajo este mismo propósito, seguramente así será porque la música nos termina uniendo en un objetivo en común", considera Sergio Jurado, director de la Orquesta Infanto Juvenil de Jujuy.
Otra particularidad es que los chicos estarán mezclados, formando orquestas para la ocasión. "De este modo facilitamos el intercambio", explica Andrea, quien también aporta su Orquesta Las Cuerdas, camerata formada por niños y jóvenes de diferentes puntos de la Argentina.
La danza de Susana, en escena
A su vez, las pequeñas bailarinas Morena Taboada (12) y Fátima Mignorance (13) aportarán sus destrezas dancísticas al concierto de la Marcha Sinfónica por el Clima.
Ambas se conocen de los seminarios impartidos por la maestra Paula Argülles, quien recientemente montó en nuestra provincia "Coppelia". Y Morena vive una semana especial ya que luego de este gran momento artístico, de disfrute y aprendizaje al conocer jóvenes de otras partes del mundo, mañana volará a primera hora para Buenos Aires. Allí la esperan los estudios del programa de Susana Giménez, donde hará todo lo posible por volver a deslumbrar al jurado y ganar la final del concurso de talentos que propone la "diva de los teléfonos".