Sufriendo durante todo el encuentro, casi sin merecerlo y aprovechando valores individuales, el Deportivo Maipú sumó anoche un punto (2-2 con Villa Mitre) que le alcanza para ser el único líder que tiene la Zona 2, beneficiado también por la fecha libre del Globo lasherino.
En una noche para el olvido, habrá que rescatar el liderazgo y agradecer la mala puntería visitante, quien tuvo clarísimas para ganarlo y falló en la definición.
Mientras que el local intentaba ser prolijo en el traslado del balón, concentrando sobre la derecha su decisión de ir con Vallejo y Navarro, la visita elegía lanzamientos directos, aprovechando la velocidad de sus hombres más adelantados. Además, las apariciones sorpresivas de Ihitz, llegando desde atrás, fueron un desequilibrio para la defensa cruzada en ese inicio de partido. Y esa incomodidad se transformó en imprecisiones y malas decisiones. Incluso el Gringo tuvo que salir del banco reacomodar piezas. No pesaba Aguirre, Persia lucía aislado, por lo que en Maipú se corría más de lo que se pensaba, mientras Villa Mitre tuvo sus chances de abrir el marcador, pero no pudo porque en varias de esas ocasiones se topó con la seguridad de Alasia.
La claridad de Amaya no fue solución a la mala noche botellera y el complemento fue peor aún para el conjunto local. Villa Mitre desnudó defectos del Botellero y generó nuevas ocasiones para ponerse en ventaja. Por fortuna para el once mendocino, Alasia volvió a estar en una buena noche y era el responsable del 0 en su arco.
Y la fortuna le volvió a sonreír a este Maipú líder y candidato, aún cuando tiene noches como la de anoche. Tiro libre magistral de Aguirre, Tavolieri la sacó del ángulo y Garro no perdonó. Y cuando festejaba el pueblo botellero, apareció Herrera para meter un testazo y poner un poco de justicia a la noche maipucina. Empate, punta y no más que eso.
La figura
Matías Alasia. Otra vez bancó la parada el arquero. Clave para tapar situaciones difíciles de un Villa Mitre que pudo llevarse el triunfo.
Varios que podrían volver vs. Cipolletti
La temporada lleva 12 fechas y la intensidad con la que juega el elenco maipucino a traído algunos dolores de cabeza al cuerpo técnico encabezado por Carlos César Sperdutti. Las bajas se han sucedido en las últimas jornadas y la enfermería botellera tiene varios "pacientes".
Mientras que el experimentado Osvaldo Miranda sufrió un desgarro en el aductor y por ahora no podrá retornar a las canchas; Julio Villarino, quien también se había desgarrado; y Franco Dolci, con una fisura en el quinto metatarsiano; podrán volver a entrenar con sus compañeros en la próxima semana.
Según confiaron desde el departamento médico del Cruzado, el Flaco aún tendrá para 15 días como mínimo, en cuanto que el zaguero central se sumaría el miércoles a los entrenamientos. De los tres, Dolci es quien mejor está. El otro que estará disponible para el encuentro en el Alto Valle será Mauro Visaguirre, quien anoche no fue de la partida por haber acumulado cinco amarillas.
Escasa concurrencia
La dirigencia botellera anda preocupada por el poco acompañamiento que tiene el equipo cada vez que juega de local. "Hay un déficit", cuentan. Y agregan: "Sabíamos que iba a ser así, pero no sabemos que hacer para que vuelvan los hinchas a la cancha".
Anoche, apenas unas 700 personas hicieron en aguante al equipo, que marcha con buen rumbo en el torneo y cada fecha se vuelve más protagonista.