La ciudad de Salisbury se encuentra a 125 kilómetros al suroeste de Londres. El viaje en tren dura poco más de una hora.
Una vez arribados a la estación, se puede comenzar el recorrido a pie ya que las distancias son muy cortas. Está bordeada por el río Avon y tiene casi 40.000 habitantes.
Es un pueblo medieval con jardines y setos perfectamente recortados.
La primera parada es obligatoria: la famosa Catedral de Salisbury. Su construcción finalizó en 1258. Su particularidad es una altísima cúpula de 123 metros de altura que la convierte en el templo religioso con la torre más elevada de toda Inglaterra. Su ingreso es gratuito aunque se sugiere hacer una donación para ayudar en su mantenimiento.
Por dentro no decepciona con su estilo gótico y amplia nave. No sólo destaca por su esbelta aguja. El reloj que marca las horas en una de sus paredes es el más antiguo de Europa y funciona ininterrumpidamente desde 1386. También guarda uno de los tesoros más preciados del Reino: la Carta Magna Libertatum (Carta de las Libertades en latín). Se la considera la piedra fundamental de la democracia y la ley a nivel mundial.
Este documento, redactado en 1215, fue un gran avance civil en aquellos tiempos feudales ya que quitó al Rey el poder absoluto y dio ciertas libertades al pueblo.
La influencia de este tratado, impulsado por los barones ante el entonces monarca Juan I, ha sido de gran influencia en la posterior redacción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y de la Constitución de Estados Unidos. Está expuesta en un ala especial bajo un blindex y no ha estado exenta de percances. En octubre de 2018 un individuo rompió el cristal de un martillazo pero fue detenido al sonar la alarma. El frágil pergamino no sufrió daño alguno.
Una vez terminada la visita en el interior salí a los amplios jardines que la rodean. Hacía calor y había mucha gente haciendo picnic y bebiendo el ceremonial té inglés.
También se puede disfrutar la infusión con pasteles caseros en la casa de té Bell Tower a sólo 50 metros de la Catedral. A sólo pasos de allí frente a la plazoleta Choristers encontramos la mansión considerada como un Tesoro Nacional llamada Mompesson House donde residió durante un tiempo la reina Ana. Es célebre por que fue elegida para el rodaje de algunas escenas de la película Sense and Sensibility, de 1995, protagonizada por un elenco espectacular encabezado por Emma Thompson y Hugh Grant. Está basada en el clásico libro de Jane Austen publicado en 1811.
Tan bello y bucólico resulta este poblado que el director Ang Lee también aprovechó los exteriores y el salón de baile de Wilton House, otra histórica casona de 1544 ubicada en las afueras. Las amantes de esta peli, que son muchas, ya lo saben. Aquí podrán recrear algunos momentos del film.
Al otro lado de la Catedral se encuentran el Museo de la Ciudad y el Museo Militar. Desde allí subí por High Street donde un arco medieval de piedra flanquea el paso hacia el centro de la ciudad que está a unas siete cuadras en la Plaza del Mercado.
Alrededor de este espacio se ubica el Ayuntamiento, un centro de arte, mercados artesanales y, por supuesto, los infaltables pubs donde se puede beber unas pintas de cerveza para relajarse de la caminata. El más antiguo y famoso de todos es el Haunch of Venison que abrió sus puertas en 1320.
Otra visita que se puede realizar es al Old Sarum que se encuentra a 3,5 kilómetros del centro. Hay dos formas de llegar: en un bus de la Línea 8 que sale cada 30 minutos y te deja allí en menos de 10 minutos o tomar el tour a la cercana Stonehenge donde incluyen el Old Sarum con la entrada. El chofer se detiene y uno se baja sobre la ruta.
Desde ahí hay que caminar por un sendero.
El Old Sarum era un fuerte que protegía la zona y una catedral de la Edad Media. Está considerado como patrimonio Histórico de Inglaterra. Actualmente se pueden apreciar las ruinas muy degradadas tanto del fuerte como de la catedral.
Hay paneles explicativos que cuentan la historia y se pueden adquirir souvenires en una tienda antes de regresar a la carretera para esperar el bus de regreso a Salisbury. Si estás en buen estado físico y tenés tiempo, se puede ir a pie donde se demora unos 40 minutos.
El paseo disfrutando el verdor de la campiña y los rebaños de ovejas que pastan libremente, vale la pena.
Más datos
-Tren de Londres a Salisbury: 11 dólares
-Catedral de Salisbury: gratuita pero se puede dejar una donación
-Tomar el té en Bell Tower Tea Room: desde 7 dólares
-Museo de Salisbury: 4 dólares (de 10 a 17)
-Mompesson House: 9 dólares
-Bus al Old Sarum: 2,5 dólares
-Entrada al Old Sarum: 6 dólares