Momentos de suma tensión se vivieron en la madrugada de ayer en el piedemonte capitalino cuando, al verse rodeado por policías, un joven de 19 años amenazó con quitarse la vida con la pistola que portaba.
Fuentes de la investigación revelaron que habían pasado 40 minutos de las 4 de la madrugada del jueves cuando policías regresaban de dejar a un hombre que había sido trasladado a la comisaría 33. Al llegar al cruce del canal con calle Del Castillo los efectivos observaron a un adolescente con un arma de fuego en una de sus manos.
Al intentar identificarlo, le exigieron que arrojara el arma y se entregara. Pero el muchacho siguió empuñando la pistola, por lo que el lugar se llenó de patrullas.
Luego de una negociación que duró varios minutos, y a ver que no tenía otra salida, el joven de apellido Ortiz depuso su actitud y entregó la 9 mm sin balas. Luego fue internado en el hospital Carlos Pereyra. Según trascendió, había discutido con su madre.