Ellos no necesitan saber de qué se trata. A ellos sólo les interesa "cómo se siente tu película". Con estas palabras define al estudio A24 Barry Jenkins, director de "Moonlight", la película que los neófitos quizás recuerden por arrebatarle a último momento el Oscar a "La La Land" en 2017. La marca, que financió la sorpresa de la que tanto se habló, cada vez pisa más fuerte.
Estreno tras estreno, su legión de fanáticos aumenta, mientras que los ajenos se ven obligados a sumar a su watchlist títulos que, en la mayoría de los casos, apenas aguantaron una semana en cartelera.
No es común que el espectador promedio se fije en cuál es el estudio detrás de las películas que elige mirar. Y es una postal de época. No falta mucho para que las fanfarrias de 20th Century Fox desaparezcan y Disney fortalezca su supremacía. Afortunadamente todavía hay un "oasis" dentro del cada vez más concentrado Hollywood. Los artistas lo buscan para potabilizarse -se destacan nuevos y consagrados talentos- y los amantes del cine de autor lo agradecen.
A24 Films nació en 2012 con una oficina en el onceavo piso en la calle 27 de Manhattan. Al principio, se focalizó en la distribución de algunas propuestas marginadas por el mainstream y las comercializó en el mercado estadounidense. "The Bling Ring", de Sofia Coppola, y "Spring Breakers", de Harmony Korine, fueron algunos de los primeros hallazgos. Esta última película fue incluida en varias listas de lo mejor del año, algo que se volvió una norma y posterior garantía para la compañía.
"Enemy" (2013), de Denis Villeneuve, es un efectivo thriller psicológico; "Ex Machina" (2014), de Alex Garland, debate sobre los límites de la inteligencia artificial en una notable economía de escenarios y admirables efectos visuales; y "The Disaster Artist" (2017), dirigida y protagonizada por James Franco, retoma la historia de Tommy Wiseau y la peor película jamás filmada. Así de variada es la filmografía de A24, con más de 10 películas lanzadas en promedio cada año.
Claro que también hay dramas que fueron craneados con destino de premios. A la ya laureada "Moonlight" (2016), que divide su relato en tres líneas de tiempo para contar el crecimiento de un homosexual en la marginal Miami, se le suman "Room" (2015), por la que Brie Larson obtuvo el Oscar a mejor actriz, y "Lady Bird" (2017), la simpática coming-of-age encabezada por Saoirse Ronan y dirigida por Greta Gerwig.
Pero las propuestas también abrazan al cine de género. El terror es, sin dudas, el punto fuerte. Mientras Blumhouse -otra compañía similar- tiene una fórmula establecida, con alguna que otra sorpresa como "Get Out" (2017), A24 deja en claro la libertad autoral, aunque pagando el costo de que el público, acostumbrado al susto constante y a los discursos expositivos en pantalla, le dé la espalda.
"The Witch" (2015), "It Comes at Night" (2016) y "Hereditary" (2018) serán las películas más inquietantes y menos convencionales de los últimos años, pero en CinemaScore, sistema que recolecta las opiniones de los espectadores en Estados Unidos, obtuvieron penosas C-, D y D+, respectivamente, en una escala de calificaciones que va de A+ a F.
El “boca a boca”, claramente, influye en que la taquilla no despunte demasiado. Quien busque cifras astronómicas de recaudación, abstenerse de googlear. Apenas hay solvencia suficiente para mantenerse en pie a costa de bajos pero bien aprovechados presupuestos.
En 2018, A24 tomó noción del potencial de su nicho de seguidores y lanzó su propio podcast, que puede escucharse en Spotify ("The A24 Podcast"). En cada programa, cineastas y actores debaten no sólo acerca del estreno en cuestión sino de otras cuestiones de Hollywood. Además, la empresa firmó un contrato con Apple para producir varias películas en los próximos años, en un intento por captar el interés de los consumidores del streaming y batallar en la liga de Netflix y Amazon Prime Video.
En los últimos meses, la compañía apostó a los dramas "First Reformed", dirigido por Paul Schrader y protagonizado por Ethan Hawke, y "Eighth Grade", prometedor debut del youtuber Bo Burnham. Otra destacada es "Mid90s", ópera prima del actor Jonah Hill, una interesante coming-of-age que fue destacada en el festival de cine de Toronto.
"En A24 tienen un gran ojo para pequeñas películas, pero con historias ricas y únicas que pueden haberse perdido la gran pantalla si no fuera por ellos", resume el actor Colin Farrell, que participó en "The Lobster" -La langosta- (2016) y "The Killing of a Sacred Deer" -El sacrificio de un ciervo sagrado- (2017).
Cinco imperdibles de A24
"The Florida Project" (2017)
Sean Baker (“Tangerine”) opta por resaltar el costado pobre de Orlando, lejos de los pomposos e idílicos parques de Disney, y se centra en las desventuras de la pequeña Moonee, su conflictuada mamá y sus amigos, todos residentes de un motel.
Evitando la moralina hipócrita y barata, el director propone ahondar en la naturaleza pantanosa (en todos los sentidos) de Florida a través de hermosos planos generales, casi simétricos.
Quizás la sorpresa de 2017, aunque pasó casi ignorada en las grandes ceremonias (apenas se acordaron de Willem Dafoe para rellenar las categorías de mejor actor de reparto).
"The Lobster" (2016)
Comedia negrísima, de Yorgos Lanthimos (hoy disputando con seriedad el Oscar) centrada en un universo distópico donde los solteros asisten a un hotel para encontrar pareja. Claro que hay reglas que seguir: si en 45 días no surge el amor, se transforman en animales. Un sarcástico relato sobre las formas establecidas para el amor.
"Amy" (2015)
Es difícil resaltar un documental de música, cuando hay decenas y uno más redundante que el otro. Pero el británico Asif Kapadia opta por un relato conmovedor sobre Amy Winehouse, fallecida en 2011 a sus 27 años. Con material de archivo repasa su breve e inolvidable camino, con énfasis en sus composiciones, mientras sus adicciones -y entorno- la conducían al final trágico. Ganó el Oscar a mejor documental.
"A Ghost Story" (2017)
Casey Affleck se calza una sábana encima y se niega a olvidar a su amada (Rooney Mara), por lo que queda atrapado en la casa de ambos como un espectro apegado a lo terrenal. El tratamiento del sonido y la experiencia inmersiva de la imagen son algunos de los detalles que exaltan al largometraje minimalista de David Lowery.
"Good Time" (2017)
Adictivo y delirante, el filme dirigido por los hermanos Sadfie -en 2019 lanzarán otro auspiciado por A24- presenta a un Robert Pattinson alejadísimo del galán soporífero de “Crepúsculo”. Tras un robo fallido, el protagonista se ve obligado a evadir a la Policía e intentar recuperar a su hermano en una complicada noche en Nueva York.
