Esteban Andrada volvió a atajar después de aquel partido de ida de cuartos de final, contra Cruzeiro, cuando Dedé le fue con todo en un centro y le fracturó la mandíbula. Pasó por el quirófano, trabajó duro y siempre dijo que su meta era la final de la Libertadores. Y en su regreso, en un partido que no se postergó justamente para verlo en acción, demostró que está para atajar.
Siete años de carrera le llevó a Andrada llegar al arco de Boca. Apenas diez partidos con el buzo azul y oro, ganarse el cariño y, sobre todo, la confianza de la gente. Y le tocó regresar contra Patronato en un muy buen nivel: se lo notó seguro, sin temores. Nunca tuvo miedo de salir, de golpearse. Tuvo un gran cierre de partido con una volada, al tapar en el final lo que era el 1-1 de Patronato.
Ya fue la fractura. Ya está de pie Andrada, que de mínima se mete en el banco desplazando al llegado Lampe. ¿Y le saca el puesto a Rossi, quien fue figura en el partido de ida contra River? Habrá que ver qué hace Guillermo, qué decide: si se la juega por la continuidad de Agustín o apuesta por el ex Lanús, que venía en alto nivel hasta la lesión.¿Vos a quién querés?
De los elogios por sus cualidades técnicas y la espalda para bancarse el arco más grande del continente a perder en varias encuestas con el arquero que, con sus actuaciones, había llevado a Guillermo y Angelici a buscar una alternativa en el puesto. En fin: el ex Lanús, que hoy ocupará otra vez el arco después de casi dos meses de inactividad a causa de una fractura en el maxilar, deberá convencer a Guillermo de que está para atajar en el Monumental. Si Guille lo nota bien, más allá de que Rossi viene de ser figura en el clásico, es probable que Sabandija ocupe el arco el #24N.
Guille conoce muy bien lo que puede darle el arquero. Lo tuvo en Lanús (casi que lo hizo debutar) y hacía un par de recesos que venía siguiéndolo para llevar a Boca. Quería que fuese su arquero para la Libertadores, para ir en busca de la Séptima. Pero fue tan positiva la imagen que dejó Rossi y tan larga la puesta a punto de Esteban (y eso que le metió con todo) que hoy nadie se anima a arriesgar quién será el 1 en la final de la historia en cancha de River.
