Una niña de 3 años se tragó 37 bolitas magnéticas. Nadie lo supo hasta que la examinaron en el hospital por un dolor de estómago que no era precisamente por una enfermedad.
Según publicó el portal 20minutos, la pequeña presentaba un fuerte dolor abdominal, por lo que sus padres acudieron a un centro asistencial en China. Los médicos observaron a la menor y le practicaron algunos estudios, entre ellos una placa de rayos X que determinó cuál era el problema.
Claramente la radiografía arrojó la ubicación de los 37 imanes que estaban alojados en el bajo vientre de la niña. Las bolitas formaban un círculo como una especie de pulsera, con la que habría estado jugando la nena. Se trataba de un juguete de su hermano mayor, que sin permiso ella había manipulado.
Inmediatamente los profesionales de la salud debieron intervenir a la pequeña para retirarle los elementos magnéticos que podrían provocarle serios daños para su organismo. La niña quedó fuera de peligro una vez que le extrajeron cada una de las partículas de metal.
Luego del susto, los padres fueron consultados por la prensa local respecto de lo sucedido. Según trascendió, ambos creían que la niña tenía gripe o algún virus por lo que le dolía tanto su estómago.