Los San Antonio Spurs vencieron a los Miami Heat 107-86 y los pusieron al borde del abismo al irse 3-1 al frente en la serie final de la NBA, gracias a otra excelente actuación de Kewhi Leonard y el armador francés Tony Parker.
La serie se muda ahora para San Antonio, donde mañana se llevará a cabo el quinto juego al mejor de siete encuentros.Leonard, quien anotó 29 puntos en el partido anterior, concluyó el cuarto encuentro con 20 tantos y la friolera de 14 rebotes, y Parker con 19 cartones, mientras que por los Heat el mejor fue su astro LeBron James, con 28 unidades y ocho capturas.
Los Heat tenían la urgencia de ganar pero parecían más bien en la cancha un equipo de novatos ante unos Spurs que volvieron a caerles encima. Otros que destacaron por las "espuelas" fueron Petty Mills, con 14 puntos, gracias a cuatro de seis triples, y el "ala-pivot" Tim Duncan, con 10 y 11 rebotes.
En tanto, por los Heat el pivot Chris Bosh terminó con 12 puntos y Dwyane Wade con 10, al tiempo que James Jones aportaba 11 saliendo del banco.Un triple de LeBron con tres minutos para finalizar el primer cuarto había acercado al Heat 17-13 y parecía encender la chispa para prender el motor y mantenerse en la pelea.
Empero, los Heat volvieron a verse desconcertados y comenzaron a ceder terreno.Acto seguido, un triple de Mills le dio otra ventaja a los Spurs de 22 a 15 con menos de minuto y medio de ese período.
El argentino Manu Ginóbili ligó dos libres y LeBron un enceste en la pintura para dejar la pizarra 24-17, todavía favorable a los Spurs.Los visitantes, que tienen el récord para un primer tiempo en la NBA con el 75% de efectividad (partido anterior) siguieron dominando el primer cuarto, aunque en esta ocasión por menor diferencia (26-17), pues en el encuentro previo la ventaja fue abismal (41-25).
En ese tramo, el armador francés Parker y Danny Green comandaron el ataque de los Spurs con 6 puntos cada uno, mientras que por el Heat el líder momentáneo fue el centro Chris Bosh, también con seis unidades.
Miami concentró su trabajo en Leonard (29 puntos en el juego anterior) pero se descuidó de otros hombres claves y siguió con problemas en el primer tiempo, pues San Antonio continuó efectivo en ese tramo con un 71% por 53% los campeones vigentes.
Posteriormente, faltando tres minutos para el descanso intermedio, los Spurs tenían ventaja de 19 puntos (48-29). Finalmente terminaron la primera parte arriba otra vez ampliamente 55-36.Los hombres de la puntería de los Spurs en ese tramo fueron Parker (12 puntos), Green (9) y Mills y Leonard, con 8 cada uno, mientras que por los Heat los más efectivos fueron LeBron (9) y Bosh (8).
Luego, con tres minutos por jugar del tercer parcial, Leonard encestó un triple y los Spurs aumentaron su abismal ventaja en ese momento a 24 (73-49).Finalmente, los Heat entraron al último cuarto debajo 81-57, una diferencia muy difícil de remontar ante un San Antonio que durante todo el partido volvió a dar cátedra de muy buena defensa.Faltando tres minutos para finalizar el partido, LeBron y Wade estaban ya sentados en la banca, y poco después Bosh también salió del juego, una señal de que el técnico Erik Spoelstra pensaba que ya la suerte estaba echada.
Los Spurs pueden ahora clavar la última banderilla a los Heat el domingo y convertirse en los nuevos campeones de la NBA, de lo contrario -una derrota- haría que la serie volviera a Miami el martes para el sexto encuentro.
A los Heat, que han ganado dos campeonatos seguidos con sus astros LeBron, Bosh y Wade, les será muy difícil darle vuelta a la serie como el año pasado, pues en esta ocasión, con el nuevo sistema de playoffs (2-2-1-1-1) el tope le da a los Spurs la posibilidad de efectuar dos de tres partidos en su propia casa.
Spoelstra, LeBron y Wede no se justifican
El técnico de los Miami Heat, Erik Spoelstra, y los astros LeBron James y Dwyane Wade no justifican la derrota y reconocen la calidad y el buen juego realizado por San Antonio Spurs.
Spoelstra reconoció en conferencia de prensa que “sí, sencillamente jugaron mejor que nosotros. Pero (...) honestamente puedo decir que no creo que ninguno de nosotros estábamos esperando este tipo de actuación”.
Por su parte, LeBron sabe que están contra la pared. “Sí, yo sé que nos han puesto en una situación difícil y están a punto de hacer historia. Pero lo único que podemos hacer es preocuparnos por el quinto juego (domingo), y aunque será un ambiente hostil, tratar de ganar y volver (el martes aquí)”. En tanto, Wade confía: “Tenemos dos días, sólo tenemos que enfocarnos y volver a tratar de tomar el camino correcto (la victoria) e ir positivamente para tratar de alargar esto”.