Aunque ya se cumplió un mes de que se firmara el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Mercosur, todavía se desconoce la totalidad de los productos que fueron incluidos en la eliminación de aranceles. De todos modos, para que efectivamente entre en vigencia, deberá ser aprobado por los congresos de los cuatro países sudamericanos y el Parlamento Europeo, lo que estiman podría tomar entre año y medio y dos. El Gobierno Nacional, elecciones de por medio, esperará a que comiencen las sesiones 2020 para presentarlo en el Congreso.
Fernando Urdaniz, gerente general de Fundación ProMendoza, participó este martes de una reunión con parte del equipo argentino de negociadores, a la que fueron invitados organismos de promoción de las exportaciones de todo el país. Los funcionarios nacionales aclararon que ya está firme todo lo establecido, por lo que no hay margen para discusión, y que una vez que lo apruebe el Parlamento Europeo, comenzará a regir con cada país del Mercosur en el que el Congreso dé su aprobación (no es necesaria la ratificación de todos).
Urdaniz señaló que, como la actual gestión está terminando su mandato, no presentarán el acuerdo en el Congreso en 2019 para su ratificación, sino que le corresponderá a quien asuma en diciembre. De ahí que recién comenzaría a tratarse cuando comiencen las sesiones el año próximo.
Asimismo, detalló que el 28 de agosto, los mismos funcionarios que presentaron algunos detalles del acuerdo en Buenos Aires estarán en la provincia para explicar las implicancias del acuerdo para Mendoza, en una jornada de comercio exterior (con lugar a definir). Urdaniz estimó que es probable que entonces se conozcan todos los productos y servicios locales que fueron incluidos.
Aplauso y desconfianza
En su momento, algunos referentes de distintos sectores productivos y exportadores de la provincia se mostraron entusiasmados por la oportunidad que ofrece poder ingresar sin aranceles a un mercado de más de 500 millones de habitantes, con un PBI per cápita de 34 mil dólares y que importa el 17% del total de las compras mundiales de bienes y servicios. Otros, en cambio, manifestaron su preocupación, porque hay productos que la Unión Europea subsidia, mientras los argentinos tienen alta carga impositiva.
También se desconocía, en el caso de aquellos productos y servicios que se irán desgravando de forma progresiva, cuál iba a ser el cronograma para los argentinos y para los europeos. En este sentido, se anunció que iba a realizar reuniones sectoriales para dar a conocer el sistema que se aplicará para cada una de las posiciones arancelarias.
Qué se sabe de Mendoza
El 28 de junio los 28 países integrantes de la Unión Europea y los cuatro que conforman el Mercosur lograron alcanzar, después de más de 20 años de negociaciones, un acuerdo de asociación estratégica. Si bien esto fue celebrado desde el gobierno nacional, en la provincia las novedades fueron recibidas con cierta cautela por diversos sectores, ya que poco se conocía de cómo se va a ir aplicando la desgravación impositiva una vez que el tratado de libre comercio entre en vigencia.
Por ahora, se conoce que algunos productos tendrán arancel 0 de manera inmediata. En el caso de las exportaciones mendocinas, esto ocurrirá con manzana, pera, durazno y ciruela en fresco. Lo mismo sucederá con el aceite de oliva argentino, que podría ingresar desde un primer momento sin aranceles a Europa, mientras el europeo tendrá una desgravación lineal y progresiva en 15 años. Pasará lo mismo con los vinos espumantes, cuyo precio por litro sea superior a los 8 dólares.
A otros, en cambio, se les irán quitando los aranceles de modo gradual. La cereza, las ciruelas deshidratadas (con y sin carozo) y el durazno en agua edulcorada (lata) se desgravarán en siete años. El mismo plazo para que puedan ingresar sin arancel a Europa se fijó para el ajo.
En cuanto a los vinos, los tranquilos y espumantes fraccionados en envases de menos de 5 litros se desgravarán de modo lineal y progresivo en 8 años. Los espumantes con precios inferiores a los 8 dólares tendrán una eliminación paulatina de aranceles en 12 años y el jugo concentrado de uva (mosto) tendrá una desgravación lineal y gradual en diez años. Los vinos a granel fueron excluidos del acuerdo.
El impacto de la guerra comercial
La guerra comercial entre China y Estados Unidos parece sumar una sombra más a un panorama bastante oscuro para la economía nacional. Sin embargo, Mario Lázzaro, director de ProMendoza, consideró poco probable que esta disputa pueda impactar -positiva o negativamente- en las exportaciones mendocinas en el corto plazo.
Esto, porque lo que la provincia vende en el exterior son principalmente alimentos y no existe competencia con China. En cambio, el 95% de las exportaciones locales al gigante asiático son vinos, pero en este sector Estados Unidos no es uno de los principales proveedores -como sí lo son España, Italia, Francia, Australia y Chile. De ahí que la aplicación de aranceles a los vinos norteamericanos no implicaría mayores oportunidades para los mendocinos, que para ingresar al mercado chino deben pagar 16% de impuestos.
Lázzaro consideró que, por ahora, la "escalada" en la guerra comercial beneficia a ambos países en pugna: Donald Trump, en campaña electoral, necesitaba que la Reserva Federal bajara la tasa de interés; y China aprovechó el tweet del presidente de Estados Unidos para devaluar un poco su moneda (el año pasado el dólar cotizaba a 6,70 yuanes; ahora a 7), para ser más competitiva en los mercados europeos.
El director de ProMendoza señaló que la Argentina sí podría verse perjudicada, como numerosos otros países, si la guerra comercial tomara otras dimensiones y la economía mundial se enfriara.
