Los gerentes y socios del hotel cordobés Neper, donde se aloja Boca para la final de la Supercopa Argentina, decidieron hacerle una broma a un miembro del grupo - fanático de River - y le pintaron el auto de azul y amarillo.
"Todo el 2015 nos volvió locos. Como River nos ganó varias veces y él nos torturaba cada vez que podía, planeamos la venganza detalle por detalle", le contó Javier al diario deportivo Olé.
Javier y sus socios Diego, Sergio y Sebastián son hinchas de Boca y sorprendieron a Diego, simpatizante del "Millo" y que venía burlándose de los últimos resultados entre ambos equipos.
De madrugada y con el apoyo de tres amigos, le sacaron el auto y se lo plotearon con imágenes del xeneize.
"Los odio, me quiero morir. Mirá lo que es esto...”, exclamó Diego cuando al otro día vio a su auto en el estacionamiento del hotel.