A un año del trágico accidente en la ruta 7

A un año del trágico  accidente en la ruta 7
A un año del trágico accidente en la ruta 7

El 7 de febrero de 2014, a las 17.45, en la ruta 7, a tan sólo 45 km de la capital mendocina, un camión brasileño que circulaba contramano a 120 km/h embistió frontalmente a un colectivo proveniente de Córdoba. En este brutal hecho murieron 16 personas.

Días después, el 25 de febrero, se publicaba que hubo “error humano” en las llamadas al 911 y, como consecencia, 13 policías fueron “sancionados”. El camión circulaba contramano desde varios kilómetros, y antes de eso había indicios de la conducta errante del conductor del camión.

Entre las 14.30 y las 15.30 ingresaron tres llamados al 911 (la primera llamada realizada desde al Acceso Sur), luego un nuevo llamado a las 17.30 en el que se informaba que el camión circulaba contramano y entre las 17.30 y 17.40, tres llamados más; además, un ciudadano realizó una denuncia personalmente en la comisaría 25.


¿Se pueden explicar los accidentes con el término "error humano"?
De acuerdo a James Reason, autor del famoso modelo del queso suizo para el análisis de riesgos, el error humano surge de la interrelación entre la falibilidad humana y el contexto. Los estados del sistema o condiciones que resultan del error humano derivan en un resultado adverso como accidentes, sólo si existen huecos en las barreras que abren ventanas a esas oportunidades.

El error humano es un componente intrínseco a cualquier sistema, es decir, como humanos tenemos una cierta tasa de errores en nuestra conducta. Lo importante, al diseñar un sistema en donde interactúan hombres y máquinas, es que sean resistentes a los posibles errores humanos.

La conducción requiere del funcionamiento adecuado y coordinado de una serie de habilidades cognitivas para registrar la información procedente de diferentes sentidos (fundamentalmente visual y auditivo), seleccionar y mantener la atención centrada en los aspectos importantes para la tarea, procesar la información (implica reconocer, interpretar y evaluar el peligro de modo correcto y valorar las posibles consecuencias de los diferentes cursos de acción) y responder de modo adecuado y eficaz en el contexto vial.

Los vehículos actuales incorporan mayor equipamiento en tecnología y seguridad que permiten corregir los errores de los conductores y así disminuir los riesgos al volante.

Tomás Grigera, psicólogo de La Plata que disertó en Mendoza durante el Congreso de Seguridad y Salud Ocupacional en 2004, afirma que hablar de error humano es una redundancia porque solamente los humanos cometemos errores y el concepto del error humano tiene una fuerte tradición como “lógica de culpabilización”, es decir, “en el imaginario de la seguridad tradicional los errores humanos no deben existir, más aún, se deben eliminar, y si el piloto del avión, el operador del horno y el conductor del camión no tienen errores, no habrá accidentes”. Los sistemas, entonces, “alientan o desalientan” los errores humanos.

Por otro lado, “es apresurado e irrespetuoso hablar de error humano” (título de un artículo del diario del Centro del País de 24/11/13 en relación a la explosión en la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos de Villa María). Cuando se explica un accidente con el término “error humano”, se trivializa el hecho, se justifica lo injustificable, se victimiza a las víctimas.


¿Son las rutas argentinas tolerantes a errores humanos?
Según un informe difundido por el Centro de Experimentación y Seguridad Vial de Argentina (Cesvi Argentina) se indicó que en el período 2004-2010, 87% de los accidentes viales tuvieron como factor determinante el error humano, es decir, nueve de cada diez accidentes fueron por negligencia, distracción, cansancio o incumplimiento de las normas de tránsito, tanto de los conductores como del resto de los actores viales, en contraste con los factores "medio" (mal estado de las rutas, las lluvias intensas, vientos fuertes o niebla extrema) y "vehículo" con un 11% y 2% de participación en los accidentes como principal factor.

Entre los errores humanos que más comúnmente provocan los accidentes, la invasión de carril ocupa el primer lugar del ranking con 38%; distracciones y cansancio, 22%; velocidad o distancia de seguimiento inadecuada, 16%; no respeto a las señalizaciones o prioridad de paso, 14%; y maniobras abruptas, 10%. Más de 50% de los autos, micros, camionetas y camiones que circulan por las rutas argentinas superan las máximas permitidas.

Los autos concentran 44,3% de los choques, seguidos por camiones (28,7%), pick-ups (12,1%), motos (5%), utilitarios (4,1%), colectivos (2,4%), maquinaria especial (0,4%) y otros (3%).

Juan Zigliotto, especialista en accidentes viales, consultado por diario San Rafael (9/9/14), indica que la mayoría de los accidentes no son por “causas puras” y agrega que “si las autoridades quieren descubrir si el factor humano es el importante y no presionar por los arreglos en infraestructura en las rutas, en los caminos y en las calles, más los arreglos y controles de los vehículos que no se hacen en esta provincia, lógicamente, la información es sesgada”.

Eduardo Bertotti, titular del ISEV (Instituto de Seguridad y Educación Vial) entrevistado por diario Andino (8/2/13) alerta que en la mayoría de las provincias “no se está haciendo análisis accidentológico” a la hora de construir rutas.

Pone como ejemplo la autopista 9, Córdoba-Rosario: “Se decía que con el doble carril separado no iba a haber más accidentes y eso no ocurrió, porque la ruta está bien pensada desde la ingeniería pero desde lo accidentológico tiene tramos horribles: muchos kilómetros de recta sin lugares de descanso, desvíos, ni una estación de servicios, nada”.

Al diseñar los caminos, se deben realizar estudios serios de siniestralidad vial, en los que se establezcan claramente las “zonas negras” o los tramos donde se concentran accidentes y se envíe a esas zonas a expertos en seguridad vial que permitan establecer causas y posibles soluciones a la hora de construir, reconstruir o mantener esas trazas.

“Nosotros hablamos del concepto de ‘camino que perdona’, es decir, que contemple el error humano y exista un ‘colchón de seguridad’ que permita una chance de revertirlo antes del choque o vuelco”, sostuvo Bertotti.


Error humano: un cambio cultural
"Se debe legitimizar el error humano" dijo el secretario Ejecutivo de la AFA, José Luis Meiszner, y aseguró que el fútbol es un deporte en el que "se tolera y se debe admitir el error humano" (diario El Día 7/7/09).

Debemos aceptar que los seres humanos cometemos errores y que esto no significa una excusa para la ocurrencia de accidentes. Debemos abandonar la cultura de “no tener la culpa”.

Cuando un accidente ocurre no importa quién tuvo la culpa; debemos hacer todos los esfuerzos a nuestro alcance para que los accidentes no ocurran y no complacernos con “fue error humano” o “no tuve la culpa” me pagará los daños el seguro: ¿Cómo se pagan los daños del accidente del 7 de febrero? Vidas truncadas, ilusiones apagadas. “Lo que tenemos es un problema ético, no respetamos al otro” concluye Juan Zigliotto.

Nadie está exento de cometer errores; debemos sensibilizarnos y concientizarnos de esta realidad.

Un sentido pésame a los familiares de las víctimas.

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