El lunes 22 de febrero del año 2016 un llamado desde el balneario de Montañita en el sur del Ecuador, hecho por las mendocinas Marina Menegazzo (21) y María José Coni (22) anticipaba a sus familiares el regreso en un vuelo de Sky Airline para el jueves 25, desde Guayaquil, con escala en Lima y llegada al aeropuerto de Chile, para el esperado reencuentro.
Pero eso fue lo último que se supo de las dos amigas que mucho antes habían iniciado el "viaje de sus sueños", que empezó por el Machu Pichu peruano, tuvo un paso por Santa Ana de los Cuatro Rios de Cuenca y, finalmente, se extendió hasta las playas de Montañita. Por eso el silencio de los celulares y un WhatsApp que nunca fue abierto obligaron a que, desde Mendoza, fueran reportadas como desaparecidas e Interpol pusiera un alerta amarilla.
Tras el silencio
El resto de esta triste historia de la vida real, tuvo que ser contada por otras personas, como las autoridades ecuatorianas que, mediante un tuit, reconocieron que se habían encontrado dos cuerpos con traumatismos y que estaban “embalados”.
Hasta el propio presidente de aquel país dijo: "La patria está de luto. Encontraremos a los culpables. Nuestro abrazo a las familias". Allá y acá siempre estuvieron las dos familias. Gladys Stefani, mamá de Majo, y Paula Menegazzo, hermana de Marina, fueron las caras visibles de la tragedia y las primeras en llegar a Ecuador. A mediados de marzo se conoció la confirmación oficial dada por los peritos argentinos, expertos de la Policía Federal, al comparar fichas "dactiloscópicas decadactilares".
Con ese tramite sólo faltaba el reconocimiento de los cuerpos y posteriormente el traslado a Mendoza, en un hecho que convocó a miles de personas que habían compartido no sólo la angustia, sino principalmente el dolor, con ambas familias residentes en Godoy Cruz.
A los pocos días fueron detenidos Alberto Segundo Mina Ponce (hoy de 35 años) y Aurelio Eduardo Rodríguez (40), que 5 meses después terminaron siendo condenados a 40 años de prisión, la pena más grave del Código Penal de Ecuador. Pero paralelamente se continuó investigando y así se llegó a la detención de José Luis Pérez Castro (32) que, en septiembre de 2017, y en sólo cuatro audiencias, también fue condenado a la pena 40 años de cárcel.
Macabro
Con detalles tomados del expediente que en Ecuador tuvo al abogado Osiris Sánchez como patrocinante de las familias Coni y Menegazzo, se pudo conocer cómo ocurrieron los hechos. María José y Marina fueron asesinadas después de haber sido secuestradas el mismo lunes 22. Fueron llevadas por el "Rojo", como se lo conocía a Rodríguez, a una precaria vivienda ocupada por Mina Ponce y ahí fueron atadas. En estado de semiincosciencia, producto de una droga que anuló la resistencias de ambas, fueron golpeadas, acuchilladas hasta morir y una de ellas violada.
Sin embargo, los análisis de ADN realizados a los tres condenados, si bien los ubica en la escena por sus propias declaraciones y el testimonio de decenas de testigos, no fueron de los violadores. Por eso la instrucción no se ha cerrado y aquí cabe aclarar que en el Código Penal del Ecuador, la investigación se puede mantener abierta mientras dure la condena de los imputados, es decir 40 años.
Con ese aval, ahora la Justicia de aquel país busca a, por lo menos, otros dos sujetos que estuvieron presentes y participaron de los aberrantes hechos y que para la fiscal María Coloma, que estuvo al frente de ambos juicios, y que previo a su jubilación presagió: "Algún día caerán".
Pero ya pasaron 3 años y el expediente sigue abierto. Fue uno de los casos que más conmovieron a la opinión pública y que trascendió mucho más allá de los dos países. Ocurrió hace 3 años, pero para ambas familias la herida sigue abierta y vale recordar la frase de Gladys Stefani, madre de Majo, hoy fallecida, cuando en una entrevista con Los Andes se preguntó "¿Dónde estaba Dios cuando mataron a las chicas?". Una pregunta que nadie hasta hoy pudo responder.
Hoy, una misa a las 19.30
En este 22, las familiares, los amigos y muchos vecinos partiiparán de una misa en menmoria de las jóvenes Marina Menegazzo y María José Coni.
Será en la plaza Dorrego, desde las 19.30, donde además se descubrirá una nueva placa que rescata su vida solidaria aca en Mendoza y en este mismo escenario, y aque triste final de un viaje "soñado" y que ambas habían programado, pero que no tuvo regreso.