Un total de 35 trabajos realizados por alumnos de una veintena de escuelas de la provincia, participaron del concurso de cortometrajes “Por una previa responsable”, que organizó la secundaria Francisco Domínguez de Junín.
Como resultado, el concurso dejó tres trabajos ganadores aunque el jurado subrayó que “en todos los cortos son los mismos jóvenes los que aconsejan y así, el mensaje sobre el peligro de los excesos llega más claro al resto de los alumnos, que si viniese de un adulto, de un funcionario o un policía”.
A través de este concurso, la escuela Domínguez decidió generar un espacio para la reflexión sobre los riesgos que genera el consumo excesivo de alcohol y de otras sustancias, durante las “previas” que los adolescentes organizan antes de salir a bailar.
Y la herramienta propuesta para reflejar esta problemática fue la del cortometraje; así los videos presentados por los alumnos podían ser de ficción, educativos e incluso microdocumentales, pero en cualquier caso no podían exceder los cinco minutos de duración y debían ser interpretados por al menos tres estudiantes.
“Estamos contentos porque participaron escuelas no sólo de la zona Este, sino que también recibimos trabajos de Capital, Guaymallén, Maipú, San Rafael y Lavalle”, explicó Marcelo Bartolomé, director de la escuela Domínguez, que premió a los tres primeros puestos con cámaras fotográficas.
“Fue una experiencia muy interesante, en primer lugar por la variedad de ideas que mostraron los chicos a la hora de filmar sus trabajos”, señaló Diego Ruiz, referente de Consumo Problemático de la Doaite, que participó del jurado, y agregó: “A los adultos nos toca difundir el mensaje que dan los chicos y el compromiso es llegar con estos trabajos a la mayor cantidad de gente dentro del ámbito educativo”.
El trabajo ganador fue “¿Qué es una previa?” realizado por alumnos del Cebja 3-096 Puesto Lima, del barrio La Favorita de la capital mendocina, que tuvo la particularidad de estar filmado bajo la técnica de stop motion.
El segundo lugar fue para “Consecuencias”, uno de los cinco trabajos que presentó la escuela anfitriona y finalmente, en tercer lugar quedó “Irreversible soledad”, un corto filmado por alumnos de la escuela Simón Bolívar, de San Martín.
Entre sus conclusiones, el jurado destacó que “muchos chicos solo tienen el ámbito escolar para recibir consejos sobre el exceso en el consumo de alcohol, porque en las casas el tema no se trata” y en ese sentido subrayaron “la necesidad de un mayor acompañamiento de la familia, que muchas veces consciente el consumo excesivo de bebidas en las previas”; además, advirtieron sobre “la peligrosa naturalización que alcanzó este tema, que se ha vuelto parte de la cotidianidad en la diversión de los jóvenes”.
Este último aspecto es la crítica más grande que hizo el jurado: “La sociedad debe hacerse cargo de estos gritos en silencio que se han manifestado en cada corto, donde han dejado plasmada la necesidad que tienen los chicos de que se produzca un cambio”, opinó la comunicadora social Elizabeth Arcidiácono, también parte del jurado.
El concurso fue declarado de interés educativo por la DGE y de interés legislativo por la Cámara de Diputados y ahora, la idea de los directivos de la Domínguez es que los trabajos ganadores sirvan de base para la discusión de la problemática que genera el exceso en el consumo de alcohol.
