Los senadores antiabortistas ya juntaron el número necesario para cumplir su objetivo: rechazar el proyecto de legalización del aborto. Pero a una semana de la discusión en el recinto el final sigue siendo abierto, porque en el resultado pueden incidir las ausencias y algunas posiciones intermedias que se conocerán en las próximas horas, cuando se firmen los dictámenes de comisiones.
El anuncio del voto en contra de la justicialista catamarqueña Inés Blas, presidenta de la Banca de la Mujer -la única comisión de la cámara integrada únicamente por las senadoras-, fue el que le permitió al bando antiabortista conseguir el número de oro: 35 votos.
Horas antes se habían sumado al "no" otros dos senadores indefinidos: el chaqueño Ángel Rozas y la santacruceña María Belén Tapia, ambos del radicalismo. Y el lunes por la noche también habían confirmado su rechazo el santafesino Carlos Reutemann, que estaba indefinido, y el riojano Carlos Menem, que figuraba como posible ausente.
Con esas 35 adhesiones los celestes lograrían el rechazo, porque los verdes juntan por ahora 32 votos y ni siquiera captando la adhesión de los tres indefinidos que quedan podrían revertir el resultado, ya que en caso de empate debe votar la vicepresidenta, Gabriela Michetti, que está en contra del proyecto.
Los tres senadores indefinidos son los justicialistas Omar Perotti, de Santa Fe, y José Alperovich, de Tucumán, y el salteño Juan Carlos Romero, que conforma el monobloque Frente Popular Salteño.
Del conteo hay que excluir provisoriamente a la neuquina Lucila Crexell (MPN), que anunció que se abstendrá, y a la puntana María Eugenia Catalfamo, quien integra espacio que lideran los Rodríguez Saá e hizo saber que no asistirá a la sesión del 8 de agosto porque cursa su octavo mes de embarazo.
Estos cálculos son realizados teniendo en cuenta que estén presentes todos los senadores. Pero hay chances de que eventuales ausencias incidan en el desenlace.
Día clave
"La ley es indispensable. Sería un retraso para el país que no salga", dijo a Los Andes el senador cordobés Carlos Caserio (PJ), que junto a sus comprovincianos cambiemistas Ernesto Martínez y Laura Rodríguez Machado propone cambios a la media sanción de Diputados.
Al parecer a esa propuesta con modificaciones terminarán sumándose todos los senadores que están por el sí: es la única manera que tienen de frenar el rechazo en los siete días que quedan hasta la sesión.
Hoy, en la última reunión del plenario de las comisiones de Salud, Justicia y Asuntos Constitucionales, se sabrá cuántos dictámenes habrá.
Se descuenta que habrá un dictamen de rechazo a la ley y que habrá otro dictamen con cambios. Si finalmente el sector más intransigente de los verdes no admite los cambios, podría haber un tercer dictamen.
La cantidad de firmas no incide en el resultado de la votación en el recinto, sino que indica únicamente qué proyecto se votará primero.
¿Un cuarto proyecto en debate desde Salta?
Ayer trascendió que hoy podría firmarse un cuarto dictamen, impulsado por el justicialista salteño Rodolfo Urtubey, quien señaló que el rechazo total a la legalización del aborto sería una muy mala señal para la sociedad.
El hermano del gobernador Juan Manuel Urtubey está a favor de la despenalización del aborto, pero rechaza la legalización.
Es decir, no está de acuerdo con que la práctica esté garantizada por el Estado en los hospitales públicos y las clínicas privadas.
En esta postura intermedia también aparecen algunos senadores más que están por el "no". Por ejemplo, Inés Blas.
La propuesta de Urtubey podría dividir al "no", lo que le daría más chances a los verdes de lograr una sanción en el recinto, con o sin cambios.
Si en el recinto triunfa el rechazo, la legalización del aborto no podrá ser debatida nuevamente hasta el 1° de marzo.
Pero en los hechos el debate del proyecto se postergaría hasta 2020, porque el año próximo la composición de ambas cámaras seguirá siendo la actual.
