Desde este lunes, Gallardo empezará a trabajar a full en la final de la Libertadores y el tema, claro, será la formación que va a poner en Lima.
Con pequeños retoques muy puntuales (Paulo Díaz por Pinola ante Patronato, Ponzio por Enzo Pérez frente a Aldosivi y Pratto por Matías Suárez contra Estudiantes BA), Marcelo Gallardo eligió un equipo a partir del 2-0 a Boca por la ida de las semifinales de la Copa y le dio rodaje ante Almagro, la revancha en la Bombonera, Colón y Central.
El propio Muñeco explicó públicamente que es la mejor formación que ve y por eso la elige y dicha formación está compuesta por Armani; Montiel, Martínez Quarta, Pinola, Casco; Enzo Pérez; Nacho Fernández, Palacios, De la Cruz; Borré y Matías Suárez. Once apellidos que salen de memoria a esta altura del año.
Once apellidos, además, que dejan afuera a pesados como Leonardo Ponzio, Juan Fernando Quintero y Lucas Pratto. Pesados que no han mostrado un rendimiento superador a los titulares. Y como Gallardo, todos los saben, pone al que mejor está es que juegan los que están jugando.
Si pasará eso en la final con Flamengo es algo que se sabrá muy posiblemente un rato antes del sábado a las cinco de la tarde, cuando el entrenador esté obligado a brindar de manera oficial el equipo. La lógica, si todos están bien físicamente, es que salgan al Monumental de Lima los 11 que vienen jugando.
La atención estará puesta especialmente en Enzo Pérez, tras la lesión en el hombro que sufrió el pasado jueves en la semifinal de la Copa Argentina. El volante, al que River pretende extenderle el contrato que finaliza el año que viene, trabaja en doble turno con los kinesiólogos y todos confían en que no tendrá problemas en plantarse delante de los brasileños. Otro para seguir de cerca es Matías Suárez, quien fue preservado ante Estudiantes por una molestia en uno de sus tobillos.
Si Gallardo decide cambiar puede haber dos variantes:
1) De nombres: o sea que durante esta semana -el plantel vuelve a entrenarse este lunes- vea a uno que viene siendo suplente considerablemente mejor que un titular.
2) Modificación del sistema táctico: siempre está latente la posibilidad de poner una línea de 3/5 defensores con el ingreso de Paulo Díaz.