Fueron días de mucha impotencia para los familiares de Patricio Riquero, jugador de Leonardo Murialdo que el pasado sábado, en cancha del Canario, sufrió una fractura órbito-malar tras un choque en el aire con un rival.
La Liga Mendocina recién ayer tomó conocimiento de la situación (o eso al menos pareció), mientras el club de Villa Nueva, pese a moverse con celeridad, no conseguía reunir los 84 mil pesos necesarios para llevar a cabo la operación.
En medio de un panorama complicado, donde la Obra Social (del Personal de Farmacias) apenas cubría el 2% del costo total, apareció la voz quebrada de José, el papá del jugador, para explicar el momento: “Venderé lo que sea para pagar los gastos si es necesario”. No hizo falta.
Fue el propio Carlos Suraci, cabeza de la entidad de calle Garibaldi, quien confirmó que estaban los 40 mil pesos necesarios para que hoy sea operado el delantero. Se le colocarán placas de titanio en el rostro, donde se le detectaron cinco fracturas diferentes. Una lesión que trajo el recuerdo del Indio Palacio, con un final negro para el fútbol mendocino (ver aparte).
Las redes sociales, una vez más, movidas por el ambiente futbolero mendocino, hicieron un trabajo de presión que fue imposible de sortear para la Liga Mendocina. “Desconocía la situación. Tenía entendido que todo estaba bien”, aclaró Suraci.
La (buena) noticia trajo calma a la habitación N° 2, ubicada en el Pabellón 9 del Hospital Español, donde hoy se realizará la intervención quirurgica.
Ayer, esa misma habitación, pese a los reiterados retos de las enfermeras, estuvo desbordada de compañeros y amigos que visitaron al delantero.
¿Está usted seguro?
Tal como detalló ayer Suraci, todos los clubes que integran la Liga Mendocina tienen asegurados a sus jugadores. Cada mes, por ese concepto, “Sancor Seguros recibe 13 mil pesos de la Liga”. Una cifra que parece bien poco para la cantidad de clubes (y jugadores) por cubrir.
Además, datos aportados muestran que, con atrasos de hasta dos años, muchos jugadores esperan por la cobertura de su seguro. Una situación que no parece normal.
Y mientras llueven las críticas en Garibaldi 83 por demorar la atención al jugador, el caso Riquero parece abrir un debate: ¿Quién cuida a los jugadores en Mendoza?
José Riquero- Padre del jugador: "Tenía una bronca muy grande"
“Ahora estoy más tranquilo, pero la verdad es que estaba muy enojado por cómo se dieron los hechos. Siempre estuve contacto con los dirigentes del club, pero la situación no se puede entender. ¡Estuvimos 45 minutos esperando que llegara una ambulancia a la cancha!”.
“Discutí con algunos dirigentes porque no puedo entender que un jugador que sufre una lesión tan grave quede a la deriva. Recién me avisan que la Liga depositó el dinero necesario para la operación, pero no lo hicieron en un primer momento. Estaba dispuesto a vender lo que fuera para operar a mi hijo. Ahora solo quiero que se recupere”.
Carlos Suraci - Pte. Liga Mendocina: "La Liga afrontará los gastos"
“La Liga Mendocina es completamente amateur y no es una financiera. Eso no quita que disponemos de recursos para lesiones u otros aspectos. Hay un seguro de lesión por jugador y a veces las demoras en cobrar son largas. Tenemos muchos casos que llevan más de dos años esperando el pago”.
“En este momento estamos enviando un pago de 40 mil pesos para poder cubrir la operación. Lo hice sin consultar con los demás dirigentes porque esta situación no puede esperar. Los insumos utilizados los compra el club y luego veremos como arreglamos. La Liga Mendocina va a ayudar en esta situación”.
Palacio, el hecho que nos marcó
El 20 de diciembre de 1996, en cancha de Godoy Cruz se jugaba la final del torneo de la Liga Mendocina de Fútbol, disputada por Atlético Argentino y Chacras de Coria.
Eduardo Palacio, el “Indio”, era uno de los marcadores centrales del Boli, quien ese día logró una nueva coronación. Sin embargo, para Palacio se desató un verdadero infierno después de chocar con su arquero, Fermín Sedano, y ser retirado a camarínes.
Tras un periplo por varios centros asistenciales, donde se confirmó una fractura en el maxilar inferior y en el mentón, fue operado. Ya era tarde. Cinco días después de la lesión, su muerte enlutó al fútbol mendocino.