En un partidazo inolvidable, Tigre venció agónicamente a San Lorenzo por 4 a 3 y le cortó la ilusión de ser el escolta del líder, Boca Juniors. La curiosidad de este encuentro, además de tener a dos guardavallas mendocinos (Ibañez para el Matador y Torrico para el Cuervo) es que todos los tantos llegaron en el complemento.
Lo ganaba el local por el tanto de Cardozo. pero con dos golazos el conjunto de Aguirre pasó al frente. Primero fue Blandi de emboquillada y luego Merlini picándola, los que vencieron al Loco Ibáñez. Pero en una lucha sin cuartel, Castro definió por entre las piernas de Torrico y muy poco después, otra vez Merlini puso arriba en las las acciones al equipo del Cóndor.
La victoria le servía al Cuervo para ser el único escolta, y era justificado, pero un penal bastante dudoso que cobró Delfino casi en el cierre, le permitió al Chino Luna empatar. Y muy cerca del cierre, volvió a aparecer Mierez, esta vez adelantado, y puso el agónico y muy festejado triunfo del Matador por 4 a 3.
Más temprano, y sin redondear una gran tarde, Estudiantes de La Plata le ganó a Arsenal 2-0 y quedó a seis puntos de Boca, líder del torneo y complicó a su vencido que quedó a expensas de Olimpo en cuanto a caer a la zona de descenso. Javier Toledo, a los 14 minutos del primer tiempo, y Augusto Solari, a los 20 de la segunda etapa, marcaron los goles del conjunto de Nelson Vivas.
Estudiantes puede darse por hecho que ganó un partido a un equipo vulnerable y celebrar que le sigue el tren a los que pelean cerca de la cima y nada más, aunque le costó armar juego e inclusive el segundo tiempo se desarrolló cerca de su área.
Por su parte, en el clásico del Sur, y fiel a su impronta y al mensaje de su técnico Jorge Almirón, Lanús demostró esta tarde su clara superioridad ante un especulativo Banfield, lo goleó 4-2, y así volvió a ser el dueño del clásico del sur. El correntino José Sand fue el hombre del partido, ya que marcó tres goles, dos de penal, aunque lo mejor de Lanús fue que nunca renunció a su esencia ni se desesperó ante alguna adversidad.
El defensor Marcelo Herrera anotó el tanto restante, después de una exquisita jugada colectiva de Lanús, que con este resultado cortó una racha de tres caídas consecutivas y acumuló su tercer éxito en fila frente al “Taladro”.
En Junín, el local Sarmiento y Rosario Central jugaron un partidazo que no merecía tener derrotados, por eso la igualdad en dos tantos parece bastante justa de acuerdo al desarrollo. Gervasio Nuñez, con un doblete no festejado (por su pasado Canalla), y Carrizo y Bordagaray fueron los goleadores de la tarde bonaerense.
Por último, en Parque Patricios, el local, Huracán, y su visita, Patronato de Paraná, se enfrentaban en un duelo clave entre dos equipos que no quieren caer en la zona roja del descenso. Sin embargo el rendimiento de los dos fue mediocre y no llegaron a lastimarse. Deben mejorar de cara a lo que resta del torneo.