Sin Guerra por quinta amarilla, el técnico debía buscarle un remplazante. Sin embargo, Sperdutti también decidió mover las piezas. Del 3-4-1-2 pasará a un extraño 3-5-2. Adentro Sánchez por Guerra para que el cepillo se pare delante del ‘doble cinco’ conformado por Benítez-Imbesi. Superpoblar así la zona de gestación de juego de Unión.
Pero por afuera con Bichín Sánchez por izquierda y Nahuel Olivari por la otra banda, el Azul de Villa Krause también se hace importante. Por eso afuera Delorte y Carrasco ingresará por la banda derecha para seguir de cerca en todo su recorrido al habilidoso Ariel Sánchez. Por el otro lado, Montaña tendrá idénticas responsabilidades pero con Olivari.
Para cubrir todo ese ancho, el Cruzado usará cinco futbolistas. ¿Y cómo atacará, entonces? Adelante estará el Pampero Coria para aguantar todo lo que llegue, por el aire en la mayoría de las veces. Nicolás Aguirre estará atento para encontrar todo aquello que pueda peinar Coria e inquieto para mantener alertas y que no se desprendan con tanta comodidad dos laterales ofensivos como González y Martinelli. Así pensó Sperdutti al partido.
Ahora hay que ver qué sale en una cancha complicada como la de Villa Krause. Anote una desprolijidad más: ayer le informaron a Maipú que el choque va a las 21.30 y no a las 16. Son muy amables.