Independiente es una nueva muestra en el fútbol que sumar delanteros no es sumarle peligro al rival de turno. Más riesgosos, en realidad, terminan siendo los espacios que deja en el fondo en pos de una idea ultraofensiva que, por lo menos ante Almagro y Central Córdoba, no le sirvió para nada.
La Lepra va a atacar con un 'malón' de futbolistas que, en muchas ocasiones, hasta se terminan molestando entre ellos.
Se busca tenencia de balón y con tanta gente, opciones no debería faltarle al poseedor del balón. Sin embargo sí. Dolci, que vendría a ser como el primer atacante, es el que más lo sufre.
El '5' mira hacia adelante y observa muchas camisetas azules aunque ninguna en ángulo claro de pase ni en posición favorable para atacar (entiéndase una diagonal o un movimiento para romper entre líneas).
“Cuando vamos por las bandas nos apresuramos a tirar al centro, antes retrocedíamos y volvíamos a empezar”, ensayaba una explicación el capitán. Y de eso se trata.
Volver a empezar y no ser vertical porque se pierde la pelota demasiado rápido y es muy grande el desgaste al que se debe someter Independiente para recuperar una pelota por la que debe velar para no provocar el fastidio de sus extremos, quienes deben ocupar rápidamente posiciones defensivas.
Se molestan porque son delanteros y su hábitat natural es el área. Se entiende su malestar.
“Hay que tener 'huevo' para jugar”, pide Montero. Mientras que Aracena entiende que la Lepra "cada vez que pisa el área tiene que hacer daño”.
La autocrítica se centra en ofensiva. “Falta generar situaciones individuales en las que podamos hacer diferencia o generar situaciones a través de la combinación de los pases; hay que mejorar individual y colectivamente”, explica Astudillo.
Suma mucha gente en campo rival que se terminan molestando. Y a río revuelto, ganancia de pescadores.
Martín Astudillo,DT de la Lepra:"Debemos ser más punzantes"
"Tenemos que darnos cuenta que cuando estamos en posesión efectiva la pelota hacemos la diferencia. El juego se tornó muy directo y era luchar más que jugar; ahí se complicó. No nos han agarrado nunca mal parados, sólo en el tercer gol cuando ya estábamos jugados.
Con resultado negativo y un hombre menos, de igual manera dimos la cara y logramos que ellos se metieran atrás aunque no fuese de manera efectiva.
En estos días buscaremos la solución en ofensiva, si no es con cambio de nombres será con modificaciones en el sistema. Cuando nos replegamos lo hacemos bien, cuando tenemos la pelota debemos ser más punzantes. Falta generar situaciones individuales o generar situaciones a través de la combinación de los pases. Si bien el partido ante Central Córdoba fue chato se decidió por errores nuestros. Con Almagro jugamos mal y no hicimos ni la mitad de lo que mostamos en Santiago del Estero”.
