El sol había aparecido después de muchos días y los hinchas de Godoy Cruz lo tomaron como un presagio para volver a copar la popular del Feliciano Gambarte para apoyar al equipo en el clásico cuyano.
De a poco las familas, los hinchas viejos, los nuevos, los cabuleros, los incrédulos y los que tenían ganas de estar con sus amigos en la cancha. Todos ellos coparon la popular Este de la casa de hinchas.
Mientras se esperaba el partido, Juan Suraci (el promotor de la “Agrupación por el Barrio) sorteó diferentes regalos entre los hinchas que compraron un bono contribución que ayudará a seguir poniendo lindo el Gambarte y que algún día el Expreso pueda volver a jugar en su casa.
José Errico fue el encargado, como todos los fines de semana, de presentarle a los hinchas los once que iban a ingresar a la cancha... y cuando la pantalla mostró el ingreso de los muchachos del “Gallego” Méndez les recibieron como si estuvieran frente a ellos.
Se sufrió mucho con el gol de San Martín, pero se siguió alentando. Se festejó con locura el gol de Banfield ante San Lorenzo porque el sueño estaba cerca, pero el tanto de Sebastián Blanco volvió a ponerles los nervios de punta.
Se agarraron la cabeza con el cabezazo al travesaño de Ayoví y con la atajada de Ardente ante Zuqui, se festejó en falso un “casi gol” del Taladro y se lloró con el segundo gol sanjuanino.
Igualmente los hinchas despidieron a sus muchachos con aplausos y aprovecharon para “invadir” el campo de juego y llevarse una foto dentro de su templo.
Así fue la experiencia de los hinchas, ya que ayer, a pesar de todo, el barrio volvió a sonreír.