La fuerte concentración en materia de prevención y atención sanitaria sobre los efectos del patógeno del Covid-19, es hoy la preocupación más grande de la humanidad.
Pero, a pesar de esa innegable realidad, presente en los hogares como nunca pasó con ningún otro tema sanitario, hay una recomendación puntual de no despreocuparse de otras enfermedades contagiosas, que llevan a muchas personas a situaciones de riesgo y, en ocasiones, hasta la muerte. Nos referimos al dengue.
Bajo el lema “Que el aislamiento social nos sirva también para protegernos del dengue”, un grupo de investigadores del Conicet y de distintas universidades nacionales, nucleados bajo el nombre de Grupos de Investigación sobre Mosquitos en Argentina (GIMA), lanzó una campaña de concientización que busca instar a los ciudadanos a aprovechar la cuarentena -medida de aislamiento social preventivo y obligatorio dispuesta por el Gobierno Nacional por el impacto del coronavirus- para limpiar sus hogares y así evitar la formación de criaderos del mosquito Aedes aegypti, transmisor de la enfermedad del dengue, el chikungunya, el zika y la fiebre amarilla.
Mientras el objetivo es frenar la expansión del escurridizo patógeno Covid-19 por el mundo y la Argentina, la cartera sanitaria de Mendoza está actuando en consecuencia con esa prioridad, pero no deja de ocuparse por la expansión del dengue.
“El tema del dengue es preocupante”, sostuvo el coordinador de Unidades Centinelas de la provincia, doctor Carlos Espul, a la radio de la UNCuyo. Para el especialista, es motivo de atención “cómo ha crecido el número de infectados y por la cantidad de provincias que tienen casos autóctonos”. Aunque no es la realidad de Mendoza, que tiene a 7 personas infectadas.
La recomendación es prevenir el contacto con el mosquito vector y estar atentos ante posibles síntomas. En tal sentido, lo más adecuado es la consulta médica.
En el mundo, existen aproximadamente unas 3.500 especies de mosquitos, de las cuales unas 246 habitan en Argentina. En nuestros hogares puede aparecer más de una especie, no sólo el Aedes aegypti.
El Ministerio de Salud local informó que en la Argentina hay 680 casos de dengue (datos de hace un mes). Dentro de ellos, siete se dieron en Mendoza aunque no se trata de casos autóctonos, por lo que se puede inferir que la situación en este aspecto en el territorio provincial está controlada.
Pero no está de más mantener las preocupaciones y los cuidados, además de haber creado localmente un comité de vigilancia epidemiológica.
Por eso y por recomendaciones de la red de epidemiólogos e infectólogos, se insta a los ciudadanos a aprovechar la cuarentena para observar el estado de nuestras casas a fin de procurar controlar todos los recipientes con agua. Las recomendaciones son sencillas tareas domésticas y cotidianas que pueden generar un gran impacto: vaciar las regaderas luego de usarlas y guardarlas bajo techo para evitar que se llenen con agua de lluvia; hacer lo mismo con las botellas que suelen usarse en los patios, balcones y jardines y almacenarlas boca abajo; quitar el agua de los platos o recipientes que suelen colocarse debajo de las macetas; eliminar la basura que pueda acumular agua de los patios, porque cualquier recipiente puede ser usado de criadero; utilizar en su lugar arena húmeda y cepillar los bebederos de las mascotas.
“Lo que podemos hacer desde casa es lo más importante de todo”, es el consejo de Nicolás Schwigmann, investigador independiente del Conicet. “Tenemos que entender que el Aedes Aegypti generalmente está en los fondos de las casas, en el medio de las manzanas, por lo que las fumigaciones municipales en las calles no les llegan”. Por eso, el científico señala también la importancia del diálogo entre los moradores de un barrio y propone la implementación de lo que ha denominado “Manzana saludable”.
Una idea para copiar en los barrios mendocinos que aunque no están afectados por estos males (dengue y otras enfermedades virales), pueden tener la oportunidad de mejorar la higiene de las viviendas y sus alrededores. En general, el mosquito no cruza las calles, y por eso la limpieza generalizada de todos los sectores de las barriadas nos pondría a los habitantes en una mejor situación sanitaria.
