A pocos meses de enfrentar un juicio por jurado en el que podía recibir prisión perpetua, se fugó el joven acusado en el crimen de una chica gitana de 15 años en San Martín. Aprovechó la prisión domiciliaria, se escapó y ahora lo buscan hasta con la Interpol.
Nahuel Omar Maturano (29) estaba preso por el asesinato de Esmeralda Yanina Fillol, hecho ocurrido el 10 de marzo pasado. Según la investigación de los fiscales Oscar Sívori y Martín Scattareggi, este hombre y su suegro llegaron en la noche a la casa de la víctima para reclamarle una deuda a uno de sus parientes.
Los sospechosos no encontraron a la persona que buscaban y, ofuscados, dispararon contra la vivienda varias veces. Una de las balas le dio en el pecho a la menor y la mató casi en el acto. Otra mujer que estaba en el domicilio también resultó herida.
La investigación fue avanzando y puso como acusados a Maturano y José "El Rubio" Suárez. Este último estaba sindicado como el autor material, pero cuando se vio encerrado por la Policía se suicidó.
Con esta muerte el otro joven quedó como el único detenido, y tiempo después le dictaron la prisión preventiva con la imputación de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por alevosía, delitos con pena de prisión perpetua.
Desde entonces Maturano empezó a luchar por lograr la domiciliaria, rechazada en primera instancia por la jueza María del Valle Sierra Maradei. En la segunda oportunidad fue el magistrado Armando Martínez quien accedió al pedido de su abogado defensor, Lucas Lecour. La resolución fue en base a que no existía riesgo de fuga ni entorpecimiento de la causa, que ya se encontraba en la última etapa.
Sin embargo, este lunes autoridades judiciales fueron hasta la casa del imputado para comunicarle la elevación a juicio del expediente, y se encontraron con la novedad de que se había fugado tras romper la tobillera electrónica. Ahora Maturano está prófugo y con pedido de captura internacional.