Maxi Salgado - Editor de Más Deportes- msalgado@losandes.com.ar / Twitter: @maxisalgado
En Mendoza, al menos en lo deportivo, la siesta ya no dura 24 horas. La opulencia ya no aniquila la mente y sí comienza a mostrarse en todas las disciplinas. Estamos archivando un viejo axioma local: “Aquí hay de todo pero no pasa nada”. Porque hoy por hoy, Mendoza puede decir que acá hay de todo y pasan muchas cosas. Mendoza ya comienza a ser observada y mirada de otra manera.
Desde ahora el 25 de agosto podría ser declarado perfectamente el día del deporte mendocino. Es que el viernes tres deportistas nacidos en nuestra tierra se sumaron a la lista de comprovincianos campeones del mundo en un hecho sin precedentes.
Agustín Loser lo hizo como integrante de la Selección argentina de voleibol Sub 23, mientras que Marcelo Goldman y Guillermo Paulmo se coronaron con el equipo nacional de rugby adaptado, Los Pumpas.
Da satisfacción repasar, además, que son jóvenes los que van poniendo el nombre de la provincia en el concierto mundial. Los que, al igual que el vino, son nuestros embajadores y hacen darnos cuenta que Mendoza ya no es abstemia, sino una degustadora de éxitos y debe levantar la copa con orgullo por ello y gritar fuertemente: ¡Salud!.
Y como si fuera poco, en una sociedad en la que la discriminación y la violencia nos hacen hervir la sangre día a día, es inclusiva. La participación de los chicos en Los Pumpas tiene su correlato en la provincia con la creación del equipo de los Cuyis.
Porque a estos tres campeones mundiales -no importa acá la disciplina, que quede bien en claro- habría que sumarles nombres como el de Guillermo Ruggeri, quien batió un récord argentino de atletismo que parecía imposible de superar y fue semifinalista del Mundial y de los Juegos Olímpicos Universitarios en 400 metros con valla en Taipei, el mismo lugar en donde se encuentra el tenismesista Juan Manuel Daher y los basquetbolistas Martín Fernández y Ariel Ramos (anoche jugaban los cuartos de final)
Como así también la gran delegación que participará de los World Roller Games (mundiales de todas las actividades de patín) en China, tanto en artístico como en hockey en línea y hockey sobre patines.
Y la lista sigue. Recuerdo por ejemplo también a Federico Cantú y Tomás Bravo que fueron terceros en el mundial de slackline (caminar sobre una cuerda) también en China hace un par de meses.
Lo real es que esta explosión de éxitos habla de un arduo trabajo, que muchas veces es muy silencioso.
Pero, siempre hay un pero. El deporte provincial nos mostró otra cara de la moneda con las elecciones en la Asociación Ciclista Mendocina, donde no importa el resultado (el que personalmente me parece acertado porque Fernando Lanzone merecía la continuidad), sino la situación institucional. Es preocupante que sólo tres entidades hayan estado habilitadas para votar y más llamativo aún es que sean sólo 8 clubes los que conforman la Asociación.
El ingreso de los equipos municipales le ha dado sustentabilidad a las competencias, pero ha mellado las bases y eso es muy peligroso, porque todo se derrumbará si un día los municipios deciden bajar de la grilla de largada a sus equipos. En este caso sería saludable que se copiara lo que Las Heras hizo con el básquetbol, que apoya a un equipo que compite con el nombre de un club: Honor y Patria.
Si no hay escuela, no hay futuro y esto no es sólo para el ciclismo sino para todos los ámbitos de la vida.
La situación da para mucho más, pero lo importante hoy es que el deporte de Mendoza ha demostrado que le corre sangre por la venas, que el músculo no duerme y que la ambición no descansa.
