Anoche, pasadas las 20, dos jóvenes fueron acribillados en las cercanías de El Pozo, en el barrio Campo Papa. En este basural de Godoy Cruz (cerrado en diciembre pasado y donde ahora el gobierno anuncia la construcción de la mayor biblioteca de la Provincia) ha sido escenario de varios hechos de sangre a los que ahora se suman dos nombres más a la fría estadística de violencia .
Las víctimas fueron identificada como Jonathan Víctor Marín, de 28 años, y su primo Facundo Martínez, de 19, quienes fueron ultimados a tiros en la conocida "playa chica", a la entrada de El Pozo, a unos 200 metros de la calle Eva Perón, en el oeste de Godoy Cruz. Según las primeras informaciones conocidas cerca de las 21, el tiroteo que terminó con la vida de ambos jóvenes habría ocurrido pasada las 20.30.
Un llamado al 911 alertó a las autoridades sobre el hecho que movilizó al director de la policía, comisario Juan Carlos Caleri, al que momentos después se le sumó el fiscal especial Daniel Carnielo. En moto y a los tiros La policía cuando llegó al lugar se encontró con los dos cuerpos tirados al costado de una moto. En principio se encontraron en el terreno algunas cápsulas de una pistola calibre 9 mm. Con la presencia de varios móviles e Infantería, el lugar quedó limitado y cerrado a varios metros de donde se encontraban los cuerpos, para que comenzara su tarea profesional la policía Científica.
Cuando el reloj marcaba poco más de las 21.30 ese terreno abierto comenzó a poblarse de vecinos de la zona, entre ellos los familiares directos de los dos muertos. Y ahí en la oscuridad de la noche se comenzaron a levantar voces contra los efectivos que cerraban el paso y, principalmente, por el hecho de que ambos cuerpos continuaban tirados sobre la tierra.
"Che... levanten los cuerpos... no son perros para tenerlos tirados...", se escuchó gritar a un joven con una capucha que le cubría el rostro. Metros más atrás, dos mujeres, al comprobar la identidad de los muertos, comenzaron a llorar a los gritos. Otro joven -por teléfono celular- le comunicó la triste noticia a otra persona, oportunidad en que se le escuchó decir:"Yo le decía que no se entregue... que no pase por aquí...".
Mucho tiempo después ambos cuerpos fueron levantados y cargados en una morguera y llevados al Cuerpo Médico Forense a los efectos legales. Se rompió la tranquilidad A esa misma hora la incertidumbre de los efectivos se multiplicaba. Uno de los uniformados aseguró "estábamos bastante tranquilos desde hace unas semanas. Y ahora pasa esto".
En lo que a la investigación se refiere nada se sabe sobre el agresor y tampoco en qué circunstancias ocurrió el ataque. Una versión hacía referencia a que los primos fueron "emboscados" por un par de sujetos, uno de los cuales disparó a muy corta distancia. Sin embargo, en ese momento, nadie pudo aportar datos sobre los agresores.
