Rubén está de festejo. Es su cumpleaños número 76 y está preparando la comida para reunirse con su esposa, sus tres hijos y sus siete nietos. Pero este jubilado ferroviario tiene mucho más para celebrar. Acaba de ser declarado por la Justicia heredero universal de su padre, el quíntuple campeón de la fórmula 1 Juan Manuel Fangio.
Según el inventario de bienes y derechos, la fortuna ascendería a más de 50 millones de dólares.
El diario Clarín publicó que "existen 23 rubros en los que se explota la marca Fangio, con sociedades y negocios en Argentina y el exterior".
La fortuna de Fangio “aún es incalculable y podría ascender a los 50 millones de dólares o más, porque además de las propiedades hay negocios que están en marcha”, se expresó el abogado Miguel Ángel Pierri, representante del heredero del piloto que murió el 17 de julio de 1995, a los 84 años, sin haberse casado ni reconocido a sus hijos.
Esteban Bagnato, otro de los abogados del hijo de Fangio, declaró que “el universo patrimonial” del quíntuple campeón de Fórmula 1 “es digno de una investigación muy profunda”.
Según el abogado, en los últimos años de vida de Fangio su patrimonio "fue diluido o pasado a ser de una sociedad que se sigue explotando.
El patrimonio de Fangio, según Bagnato, será administrado a partir del dictamen judicial ‘entre los dos hijos’ del piloto reconocido por la vía judicial, Rubén y Óscar, quien a fines de 2015 también fue declarado hijo del piloto.
Oscar es hijo de Andrea Barruet, compañera de Fangio durante más de 20 años. Durante parte de su vida también se dedicó al automovilismo.
Fangio fue campeón de F1 en 1951, 1954, 1955, 1956 y 1957.