El defensor Walter Samuel, de legendaria trayectoria en clubes de gran nivel mundial y en la Selección argentina, se retiró ayer-a sus 38 años- de la práctica del fútbol con la camiseta de Basilea, después de ganar su título número 22 con el club suizo y de recibir el trofeo de manos del astro del tenis mundial Roger Federer.
Walter Adrián Samuel (nacido con el apellido Luján en Laborde, provincia de Córdoba, el 23 de marzo de 1978) concluyó así una carrera signada por éxitos deportivos resonantes durante 20 años de trayectoria.
Desde aquel debut en primera división con la camiseta de Newell's Old Boys de Rosario en la temporada 1995/96, "Il Muro", como lo bautizó la prensa italiana, no paró de ganar y de mostrar grandes actuaciones.
Ganador de dos torneos locales, una Copa Libertadores y una Copa Intercontinental con Boca Juniors entre 1998 y 2000, Samuel pasó rápidamente al fútbol europeo, tras ser adquirido su pase por la Roma de Italia. Antes, había festejado dos títulos con la Selección argentina Sub 20, el Sudamericano en Chile y el Mundial de Malasia en 1997.
Disputó 55 encuentros para la Selección de fútbol de Argentina, anotando 4 goles. Fue parte de los planteles que disputaron los Mundiales de Corea del Sur y Japón 2002 y Sudáfrica 2010.
Su juego atildado y seguro en defensa, más una férrea personalidad dejaron una marca imborrable en los hinchas de Boca, al punto que aún se recuerda y se afirma que "sin ese cabezazo de Samuel en México, no había ciclo exitoso de Carlos Bianchi" en el club xeneize.
El recuerdo alude a un gol de cabeza convertido por el marcador central cuando terminaba el partido ante América, Boca perdía 3-0 (en el partido de ida había ganado el equipo de Bianchi 4-1) y se quedaba afuera de la Copa Libertadores. El agónico gol de Samuel puso al xeneize en la final, que después le ganaría a Palmeiras de Brasil.
Lo que siguió para Samuel fue un largo camino de grandes actuaciones y notables triunfos deportivos. Festejó "scudettos" con la Roma e Inter. Y sería con el equipo de Milan con el cual ganaría -tras un paso efímero por Real Madrid- la Liga de Campeones de Europa y la Copa Mundial de Clubes en 2010. Un palmarés como para no olvidar, como tampoco que jugó dos mundiales con la Selección argentina (2002 y 2010).
Con problemas físicos en los últimos tiempos, Samuel avisó que la de 2016 sería su última temporada en las canchas. Por eso ayer ingresó en el segundo tiempo, festejó otro título y se retiró campeón con Basilea. Un fanático del equipo suizo, llamado Roger Federer, le entregó el trofeo -el número 22 en su carrera- y saludó a un gran campeón llamado Walter Samuel.