Hubo esperanza. El día anterior tenía cara larga porque el motor del Fiat Línea no le permitió luchar adelante como tanto deseaba ante su gente. El domingo, comenzó a enderezar el camino a partir de la segunda batería que afrontó. Bernardo Llaver partió del séptimo cajón y rápidamente se destacó, avanzando al cuarto lugar tras aprovechar la deserción de Christian Ledesma y pasar al coequiper José Manuel Urcera y Lucas Benamo.
Luego, el joven de 28 años devolvió gentilezas con el rionegrino pero en la siguiente vuelta recuperó la posición doblegándolo en la tercera curva.
Llegó cerca de Facundo Chapur, dando un gran paso para lo que venía. “Estábamos muy mal con el piso mojado y hoy (por ayer), que se secó, fue cuando mejor estuvimos. Aún no vi los tiempos de punta, pero para el motor malo que tuve giré a tres décimas de los mejores. Seguramente era para girar como ellos si tenía un motor similar”, arrojó Berni.
Siendo el mejor de la casa italiana en la grilla de partida de la final, movió tranquilo sin entrar en maniobras polémicas. Tan es así que perdió con Damián Fineschi y Matías Milla, pero los despistes de Chapur y el propio Fineschi lo acomodaron en el quinto puesto.
Desde el cuarto giro y hasta el 14º, nuestro crédito siempre fue “top ten” mientras se modificaba el clasificador por los ingresos a la Vuelta Joker. “Para la variante, el equipo quería que entrara pero yo no por los pace car. De hecho, contamos con suerte porque estuve a punto de entrar, decidí no hacerlo y justo apareció el auto de seguridad. Veníamos muy bien”, dijo el ex TC Pista.
El golpe de escena llegó en la 15ª vuelta. "El motor se volvió a parar y perdí muchos lugares. Vengo de tres carreras con el motor realmente muy malo y ahora tuve suerte de terminar, porque nuevamente gastó dos litros de aceite y se paró", expresó Llaver, retrocediendo hasta el 14º lugar.
En el siguiente giro, Berni optó por ingresar a la Vuelta Joker y se acomodó séptimo. "Pedí al equipo que no me dijeran por radio cómo venía, simplemente que me avisaran quiénes ya habían entrado para no entrar en roce", destacó.
Aunque la tribuna se vino abajo cuando su Fiat marchó tercero detrás de los Peugeot de Fabián Yannantuoni y Werner. Fue en ese momento cuando surgió el polémico toque de Norberto Fontana en la quinta curva. “No sé si se pasó, pero me chocó en un frenaje. Me golpeó mal o a propósito, como lo hace siempre, y lamentablemente me arruinó la carrera. Seguramente lo van a echar, pero ya está”, expresó enojado al finalizar la prueba.
Su segunda pasada fue en la 20ª vuelta quedando cuarto, pero bajó al décimo lugar que sería definitivo. “Fue una lástima lo del toque. Venía con el auto entero pero ahí perdí mucho. Estoy muy caliente porque quería regalar un buen resultado al público”, comentó.
Mientras el arrecifeño celebraba por su podio en el motorhome, Berni analizó la maniobra con Alberto Scarazzini (director deportivo de Fiat) y las autoridades de la Comisión Deportiva Automovilística. “No hubo respuestas y no lo sancionaron”, sostuvieron al bajar del trailer de la CDA.
Gruccio se quedó con la segunda
Fabián Gruccio saltó a la punta apenas iniciada la competencia y se adueñó de la segunda final que la Fiat Punto Abarth Competizione realizó ayer en el autódromo de San Martín.
Detrás del vencedor hubo lucha para ser escolta entre Javier Jacobson, Christian Romero, Brian Donamari, Federico Braga, Pablo Melillo y Daniel Belli. Este último fue el más beneficiado ya que avanzó al segundo lugar, mientras que Romero arribó tercero.
Ahora, el torneo tiene a Donamari y Belli compartiendo el primer lugar con 115 puntos.
