Los nuevos dirigentes de la Asociación Argentina de Tenis (AAT) no inspiran confianza a Leonardo Mayer, harto de cómo se ha manejado el deporte de la raqueta en su país.
El ex tenista Agustín Calleri ganó la semana pasada las elecciones a la presidencia de la AAT con una candidatura en la que contaba con el apoyo de varios miembros de "La Legión", una generación de enorme talento que brilló en los primeros años del siglo XXI. José Acasuso, Guillermo Coria y Juan Mónaco apoyaron a Calleri, que tiene a Mariano Zabaleta como vicepresidente.
"Va a ser un cambio grande, es la primera vez que hay un montón de ex jugadores en la comisión. Ojalá se realicen todas las cosas que se dicen porque no se hace eso en Argentina, es muy difícil", señaló hoy Mayer a la agencia DPA tras ganar la primera ronda del torneo de Madrid.
Número 45 del ranking, Mayer señaló que el presidente saliente de la AAT, Armando Cervone, no fue capaz de aprovechar el envión que supuso ganar en 2016 la primera Copa Davis en la historia del país.
"Nunca se aprovecha nada en Argentina, ni el envión, ni en las finales, no se aprovecha nunca nada. Fue algo que no se hizo bien. Es la política de Argentina, no se hace nada bien", explicó con dureza Mayer, miembro del equipo que ganó la Davis en 2016.
El argentino aseguró que no habló con Calleri en los últimos días. "No me meto en eso, no me comprometo en nada con la asociación porque no me han cumplido nada", señaló. "De acá a cuatro años te digo, ahora no sé si es positivo".
Diego Schwartzman, actual número dos del tenis argentino, ve con más optimismo el cambio en la AAT, aunque coincide con Mayer en que el título de la Davis debería haberse exprimido mucho más.
"Se podría haber hecho mucho mejor, la primera serie en casa al año siguiente contra Italia no estuvo nada bien armada. Quizás hubo un poco de ansiedad, quizás falta de experiencia porque era la primera vez que éramos campeones y no se pudo aprovechar al cien por ciento", indicó Schwartzman en Madrid.