Hoy a partir de las 11 de la mañana, cuando al menos haya 129 diputados sentados en sus bancas, habrá empezado una sesión histórica: será la primera vez que en la Argentina se discuta la legalización del aborto en el recinto de una de las dos cámaras del Congreso nacional.
El debate llegó a la máxima instancia parlamentaria tras más de una década de intentos de las organizaciones de mujeres para lograr no sólo la despenalización del aborto sino también su legalización, lo que significa que, además de que la práctica dejaría de estar penada, los servicios de salud deberían garantizarla.
Mauricio Macri, pese a estar en contra, impulsó formalmente el debate en el discurso que pronunció el 1° de marzo, en el último acto de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, en un hecho inédito: nunca antes un presidente argentino había promovido la discusión de la despenalización del aborto.
Ayer, en la última de las 18 reuniones del plenario de las comisiones de Legislación General, Salud, Legislación Penal y Familia de la Cámara de Diputados se emitieron los dos dictámenes que tratarán hoy en el recinto: uno a favor y el otro en contra.
En el plenario de comisiones el dictamen a favor reunió 64 firmas de diputados y el dictamen en contra, 57. Esto no significa que hoy el proyecto de aborto legal vaya a ser el más votado sino solamente que será el primero en ser sometido a votación.
La iniciativa declara legal el aborto hasta la semana 14ª de embarazo y por encima de ese límite si el embarazo fuera fruto de una violación, si hubiera riesgo de vida de la mujer gestante o si se detectaran malformaciones fetales incompatibles con la vida extrauterina (por ejemplo, anencefalia, cuando se sabe que el bebé nacerá muerto o morirá a los días de haber nacido).
Si el embarazo no se encuadra en estas causales, seguirá penalizado si se realiza después de la semana 14.
La iniciativa también establece la objeción de conciencia para los médicos que por distintos motivos se excusen de practicar un aborto. No podrán ser objetores las clínicas ni los hospitales, sino sólo los profesionales de la salud, y no podrán hacerlo ante casos determinados, sino que deberán inscribirse en un registro previamente.
El dictamen de rechazo, en cambio, dice: "La única solución que proponen para las desigualdades e injusticias que describen es el aborto, con un claro mensaje para quienes se enfrenten a su propuesta: 'si no aceptás el aborto, aceptás la muerte de las mujeres que se encuentran en estado de vulnerabilidad'. Una especie de elección obligada entre uno y otro sin posibilidad de opción por ambos".
Los diputados antiabortistas también afirmaron en su dictamen que lo que busca este proyecto de aborto legal “no es reducir verdaderamente la tasa de mortalidad materna sino utilizar datos y cifras falsas para instalar en nuestro ordenamiento jurídico el derecho al aborto libre”.
“Proponen una modificación legislativa sin contemplar que el ordenamiento legal de nuestro país se construye a partir de la vida como valor superior, lo cual resulta incompatible con el aborto”, concluyeron.
Para hoy se espera un debate de al menos 20 horas seguidas, con lo cual la votación se produciría recién en la madrugada o la mañana del jueves 14.
Cabeza a cabeza
Mientras tanto, ayer hubo importantes movimientos en las listas de apoyos, rechazos e indecisos para la votación de hoy. Los cambios equilibraron la balanza y por estas horas hay prácticamente un empate.
Ocho diputados que estaban en la lista de indecisos ayer confirmaron su apoyo al aborto legal: los massistas Mirta Tundis y Fernando Asencio; el kirchnerista Fernando Espinoza; la macrista Anabella Hers Cabral y los radicales Atilio Benedetti, Daniel Kroneberger y Aída Ayala.
En cambio, de los indecisos dos se pasaron ayer a la lista de los que están en contra: el massista santafesino Alejandro Grandinetti y el macrista Álvaro González.
A su vez, dos diputados que ya habían expresado su posición sobre el proyecto ahora están reconsiderando su voto: el misionero del Frente Renovador de la Concordia Jorge Franco, quien estaba a favor, y la cordobesa Alejandra Vigo, del bloque Córdoba Federal, que estaba en contra.
Con estos movimientos, el tablero provisorio queda de la siguiente manera: 118 votos a favor, 120 en contra y 16 indecisos, sin contar al kirchnerista Julio de Vido, que está suspendido por estar preso, y al presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, quien vota solamente en caso de empate.
A última hora de ayer, un escaño había insinuado su posición, el radical cordobés Mario Negri, anunció que votaría a favor: La proyección de los indecisos que dieron alguna pista que quedan, de no mediar sorpresas, podría dejar la votación en 124 votos a favor, 124 votos en contra y en 7 los indecisos reales.
Estos son Vigo, Franco, el massista José Ignacio de Mendiguren; el kirchnerista Ramiro Fernández Patri; la santiagueña Mirta Ameliana Pastoriza, del Frente Cívico; el catamarqueño Gustavo Saadi, y el macrista Héctor Stefani.
Todos los cálculos no cuentan que puede haber abstenciones y ausencias.
Claves
Aborto legal hasta la semana 14ª de embarazo.
Por encima de ese límite será legal si el embarazo fuera fruto de una violación, si hubiera riesgo de vida de la mujer o si se detectaran malformaciones fetales incompatibles con la vida extrauterina (cuando se sabe que el bebé nacerá muerto o morirá a los días de haber nacido).
Objeción de conciencia sólo para los profesionales de la salud. Deberán inscribirse en un registro previamente.
No podrán ser objetores las clínicas ni los hospitales, sino sólo los profesionales de la salud, y no podrán hacerlo ante casos determinados, sino que deberán inscribirse en un registro previamente.
Los menores entre 13 y 16 años deberán prestar consentimiento con la asistencia de sus progenitores.
Larga fila para pegarle a Ramón por su voltereta
La vertiginosa ida y vuelta del diputado nacional del Partido Intransigente José Luis Ramón en la postura acerca del proyecto de legalización del aborto, lo puso en centro de las críticas. A tal punto que fue echado del interbloque que conformaba con los escaños de Evolución Radical que lidera Martín Losteau.
“Cualquiera sea el motivo de su cambio, nos parece que la manera en que se ha comportado no está a la altura del debate ni de los estándares que pretendemos para nuestro espacio por lo que ya no participaremos de ningún interbloque con él”, explicaron en un comunicado Lousteau y las otras integrantes de Evolución Radical Carla Carrizo y Teresita Villavicencio.
Lousteau estuvo en Animales Sueltos. "Ramón asistió a los debates y hace tres o cuatro días dijo que había hecho una reflexión muy profunda al haber hablado con centenares de personas que habían atravesado esa situación y que, a pesar de ser católico, para él esta era una cuestión de salud pública y que por eso iba a votar a favor de la legalización. Me parece que no tuvo cuidado con sus expresiones públicas, por ende nosotros no queremos compartir más el interbloque con él, no por su postura, sino por su comportamiento", dijo.
Las críticas también llegaron desde nuestra provincia. Quién lo fustigó fue la ex ministra de la Suprema Corte mendocina Aída Kemelmajer de Carlucci. Si bien Kemelmajer no habló en particular del legislador del Partido Intransigente, sostuvo que "cada uno tiene derecho a votar como quiere, pero no tiene derecho a confundir a la población primero diciendo una cosa y luego otra".
“Si hubiese ocurrido antes de escuchar los puntos de vista de los expositores del Congreso, está bien. Pero no se puede cambiar de opinión tan fácil cuando estuve esperando ver para dónde iba el viento y después que ya dije una cosa, digo otra”, agregó.
En este sentido acotó que legisladores que actúan como actuó Ramón “hicieron inútil todo el esfuerzo que hizo la Cámara de Diputados para instruir a todos, con más de 700 exposiciones. Como mínimo, eso es una falta de respeto hacia el propio órgano que integran”, cerró.