El dicho popular dice que las personas con mala suerte ponen un circo y le crecen los enanos. Anoche al que le crecieron los enanos fue a Independiente y ellos le dieron el triunfo tan necesitado ante Sportivo Belgrano por 3 a 1.
Arnaldo Castorino, Alfio Lorenzo y Hernán Gautier le dieron tres puntos vitales al equipo de Daniel Garnero, que de esta manera se vuelve a meter en la discusión por el quinto puesto de la zona.
Una de las claves de Independiente fue recuperar el poder de fuego, ya que es la primera vez en el torneo que anota tres goles. Esto sirve para que los delanteros volvieran al gol y así ganar confianza.
El partido no podía empezar de la mejor manera, ya que antes de los 30 segundos de partido, Castorino anticipó a los altos centrales cordobeses y ¡de cabeza! abrió el marcador.
Arrancar ganando desde el vestuario sirvió desde lo anímico, pero le jugó en contra desde lo futbolístico ya que Independiente comenzó a ceder la pelota y así la visita comenzó a manejar el partido.
Un pelotazo de Alvarez Suárez al palo fue un llamado de atención para un Independiente que cada vez aguantaba menos el balón.
Lo mejor que pudo pasar fue terminara el primer tiempo para calmar los embates de la visita. En la segunda mitad la Lepra volvió a pegar de entrada, tras una muy buena pared entre el “Cachorro” Lorenzo y Castorino que terminó con el gol del zurdo.
Parecía que con el 2-0 el partido estaba casi liquidado, pero un remate cruzado de Alvarez Suárez le volvió a dar vida al equipo de Carlos Ramaciotti y dejó al Gargantini en un estado de inquietud que nadie esperaba.
La línea de fondo, uno de los puntos altos del equipo, “bancó” los avances de Sportivo Belgrano y terminó anulando a los delanteros, que no fueron determinantes.
Buscando algún revulsivo, Garnero mandó a la cancha gente rápida para no meterse atrás y así, casi en el final, llegó el desahogo de todo el pueblo azul, ya que el “Negrito” Gautier definió como si llevara 10 años jugando en Primera para poner el 3-1 final.
Ahora se viene el partido ante un Atlético Tucumán que lleva cuatro partidos sin ganar (tres derrotas y un empate) y está sólo tres puntos por encima del azul.
Fue una muestra de carácter del equipo, volvió el equipo solidario y efectivo en el arco contrario, todo lo necesario para volver a soñar.
