El 2017 trajo aires nuevos en el Tomba. Se fue Sebastián Méndez y llegó Lucas Bernardi, dándole otro estilo y formas de conducir al equipo. El rosarino sabía que tenía un semestre muy complicado, con doble competencia, y empezó a tomar decisiones importantes.
¿Cuáles? Sin dudas la rotación de jugadores.Y eso, con el correr de los partidos, se fue transformando en un hecho decisivo para ciertos futbolistas. Y es que el hoy DT de Belgrano casi siempre apostó por los mismos nombres, teniendo en cuenta que realizó una enorme campaña y estuvo a un paso de conseguir el paso a la final del campeonato.
Y sí.Los que eran buenas alternativas y piezas de recambio- algunos con escasas posibilidades- para el ex entrenador, pasaron a convertirse en piezas clave para el actual técnico. De "marginados" y con poca participación sobre las tablas, pasaron a ser actores principales y sus apellidos figuran en la marquesina titular de este modelo tombino.
Así Sebastián Olivares, Fabrizio Angileri, Ángel González, Fabián Henríquez, Gastón Giménez y Javier Correa ya forman parte de una estructura de equipo que para Bernardi es casi inamovible, salvo las lógicas modificaciones que debió hacer por el desgaste y la agenda cargada por torneo local y Copa Libertadores.
El adiestrador Bodeguero confía mucho en estos hombres, y les ha dado la chance de consolidarse entre los once que saltan al campo. Y ellos vienen dándole la razón con buenos rendimientos. Es evidente que con continuidad han encontrado su mejor versión futbolística. El caso más resonante tiene que ver con Javier Correa, quien estaba detrás de Ayoví y el Morro García, y el presente lo encuentra siendo el goleador del elenco y con apariciones decisivas y definitorias en encuentros trascendentes.
Un tema particular involucra a Sebastián Olivares y Juan Garro, ambos sin lugar el año pasado y creciendo en esta etapa con Bernardi. El defensor, muchas veces criticado, se acomodó muy bien en el fondo, mientras que Juanfi está cumpliendo con buenas actuaciones y conquistas fundamentales, tanto en su nuevo puesto de carrilero izquierdo o en su función de delantero.
Antes miraban mucho de afuera, detrás del telón…Ahora salieron al ruedo y son parte clave de un Expreso que sueña en grande.
Mirando a Vélez en el horizonte
El plantel ya trabaja todo junto y el entrenador, Lucas Bernardi, ya tiene en la mira el encuentro del domingo (15.00 hs con el arbitraje de Patricio Loustau), ). Suspendido Fabrizio Angileri (5 amarillas), el equipo sería: Rey; Abecasis, Olivares, Galeano, Benítez; González, Henríquez, Giménez, Garro o Fernández; J. Correa y Santiago García.
Se ganaron un lugar
Javier Correa: Siempre corrió de atrás y estaba bajo la sombra de Ayoví y el Morro García. Le dieron la chance para ser el nueve titular y el cordobés no falló. Está afilado y muy derecho en el área contraria. Letal.
Juan Garro: Con Méndez no tenía oportunidades y miraba los partidos desde al platea. Este semestre el DT lo hace jugar por la banda izquierda y se acomodó muy bien, con gran despliegue y la recuperada cuota de gol.
Ángel González: El año pasado alternaba y era un opción en los segundos tiempos. Hoy es inamovible para el adiestrador, siendo una pieza desequilibrante en ataque. A su juego le agregó goles.
En alza
S. Olivares: Otro que no tenía chances de jugar. Muchas veces criticado, Bernardi le brindó confianza y un lugar en la defensa. Ha ido de menor a mayor y sus últimos encuentros fueron muy buenos. En levantada.
G. Giménez: En esta parte de la temporada consiguió la continuidad que estaba buscando. Eso generó que esté más maduro y pueda fluir con mayor asiduidad en su juego. Es una fija para la creación en la mitad de la cancha.
F. Angileri: Claramente su rendimiento creció a pasos agigantados. Definitivamente se adueñó del lateral izquierdo en la defensa. Vivió muchas ida y vueltas, pero ahora parece haber encontrado su mejor versión.
F. Henríquez: Uno de los jugadores de la cantera que más progresó en el último tiempo. Con Bernardi juega decididamente como volante central, le da recuperación, empuje y juego al equipo en la zona media. Gran futuro.