El paso de las horas y las primeras pruebas complicaron la situación de las mujeres detenidas por el crimen del cuidador de la Casa de la Cultura en Palmira, ocurrido el viernes. La acusadas fueron imputadas por un grave delito y las llevarán a la cárcel.
Walter Fernando Cardozo (51) fue asesinado a puñaladas en horas de la tarde en la propiedad ubicada en calle Fuseo al 297. Sus gritos de auxilio alertaron a los vecinos, quienes llamaron al 911; la comisaría 28 se encuentra a sólo dos cuadras del lugar, lo que permitió la rápida intervención de la Policía para arrestar a las sospechosas.
Los efectivos encontraron el cadáver en el baño y observaron que presentaba numerosas heridas de arma blanca. El primer informe de los peritos de Científica arrojó 15 lesiones, pero luego el adelanto de la autopsia estableció que fueron 20 puntazos. La causa de muerte sería un corte en el cuello.
Dos jóvenes que estaban en la propiedad con Cardozo fueron aprehendidas inmediatamente, mientras se limitaban a decir que se habían defendido. La primera hipótesis que surgió fue que ellas y el hombre habían estado tomando algunas bebidas, y repentinamente se desató entre los tres una pelea. Sin embargo, las mujeres no tenían ningún tipo de lesión y tampoco en la escena se encontraron botellas o rastros de que hayan estado tomando; sí se halló en el lugar un cuchillo, que podría ser el arma homicida. Por estas horas los investigadores quieren determinar si había algún tipo de relación preexistente entre los protagonistas.
La hipótesis del asalto
Un testigo que declaró ante el fiscal Gustavo Jadur sostuvo que escuchó cuando el hombre pedía ayuda y decía que le estaban robando. A partir de este testimonio es que las detenidas fueron imputadas por homicidio criminis causa -matar para ocultar otro delito-, en concurso real con robo agravado por el uso de arma, en grado de tentativa. Calificaciones que en un futuro podrían darles una pena única de prisión perpetua ante un jurado popular.
La tesis del fiscal es que las acusadas mataron al cuidador de la casa cultural para ocultar un robo, hecho que en definitiva no cometieron por la llegada de los uniformados. Nuevas pruebas y elementos podrían variar el rumbo de la causa y llevarla hacia un homicidio simple, con condenas de 8 a 25 años. Durante este domingo las sospechosas pasarán al penal, y por ahora no han pedido declarar.
Trascendió que una de las mujeres tenía un pedido de captura emitido por la Fiscalía de Homicidios.
