Una misión difícil, pero no imposible de salir bien parado. Es la que tendrá Independiente en su visita a Jujuy para verse las caras contra Gimnasia, un rival siempre complicado en su terreno.
Pero el elenco de Martín Astudillo va con la confianza por las nubes, tras la buena victoria conseguida en la Catedral contra Los Andes.
El equipo mostró- en la primera etapa- señales muy positivas en el juego y esto abre un buen camino de cara al futuro.
El Azul se encuentra cerca de la cima de las posiciones, pero está claro que su "pelea" es otra ya que debe mirar la tabla del descenso.
Ahora tiene una prueba exigente para afianzar su presente alentador.
Ante Boca Unidos. El partido postergado se jugará el jueves 3 de noviembre a las 21.30 en el Gargantini.