Las contraseñas son ese mal necesario con el que no podemos evitar convivir. Ocho caracteres mínimo, debe contener una mayúscula, una minúscula, un número y ahora hay páginas que piden un símbolo incluso. Es demasiado.
Idear contraseñas complejas y únicas para cada sitio o servicio es una tarea casi imposible, especialmente si debemos acordarnos de ellas sin dejarlas anotadas en un archivo o papel.
Pero los desarrolladores de Mozilla y el equipo técnico de Microsoft creen que han encontrado un método mucho más simple y conveniente, que resguardará nuestra seguridad sin que sea necesario tipear una clave. ¿Cómo lo logran?