Mientras la amplia victoria de Evo Morales aún se festeja en gran parte de Bolivia, en el Tribunal Supremo Electoral (TSE) aún se cuenta voto a voto para determinar si el presidente tendrá también mayoría propia en Parlamento. Para su tercer mandato, en el Senado ya tiene los 26 miembros necesarios, pero en Diputados cuenta con 86 y le falta uno para asegurarse el número que le garantice que sus leyes saldrán sin dificultades.
“El mazazo se resume en los dos tercios”, afirmó en una rueda de prensa Morales, al que los datos provisorios le dan el 61% de los votos a presidente contra 24 de su seguidor, el empresario cementero Samuel Doria Medina.
Esas cifras, obtenidas de las actas son las únicas disponibles hasta ahora, ya que el TSE aún no entregó el escrutinio oficial de las elecciones presidenciales y legislativas del domingo por un supuesto ataque informático y problemas logísticos. Hasta el momento, en la página del TSE sólo hay disponibles resultados al 2,8% del escrutinio, pero se han relevado el 94% de las actas.
“¿Por qué mazazo? Prácticamente ahora Bolivia está vestida de azul. Puro azul. Excepto Beni”, agregó el mandatario en alusión al color del Movimiento al Socialismo (MAS). Según los cálculos publicados ayer por los medios locales, el gobernante MAS está muy cerca de consolidar los dos tercios en el Senado y en la Cámara Baja y se impuso en ocho de los nueve departamentos del país, con excepción del Beni. Estas proyecciones, sin embargo, aún deben ser refrendadas por el TSE.
Morales se había planteado en la campaña ganar con un 74% de los votos, diez puntos más que los conseguidos en las elecciones de 2009 y 20% más que en su primer triunfo de 2005, con 54,5% de los sufragios. Si el partido oficialista controla los dos tercios del Congreso, como ocurre desde el año 2009, Morales podrá encarar sin problemas nuevas reformas legales y también realizar cambios en la propia Constitución que le permitan una nueva re reelección.
“¿Qué hemos aprendido? Que al pueblo no le deben faltar: plata, alimentos, agua y energía”, aseveró Morales en el presidencial Palacio Quemado. “Necesitamos agua para la gente, para el riego y para la industrialización y que la energía que se genere sea para sustentar un salto para industrializar el país y dejar la economía extractivista y exportadora de materias primas”, señaló.
El triunfo de Evo está sostenido en el fuerte crecimiento de la economía producto de la nacionalización de los hidrocarburos en 2006. Esto provocó un aumento del 400% en el PBI, que pasó de 9.000 millones de dólares a 3.550 millones en estos años. Ese dinero fue invertido en subsidios para los más pobres y se emprendieron obras importantes como autopistas aeropuertos, planes sociales. Las reservas internacionales aumentaron desde $S 1.000 millones a más de U$S 14.000 millones, en estos años.
Los presidentes de Argentina, Uruguay, Cuba, Venezuela, y Nicaragua celebraron el triunfo electoral de Morales, con comunicados y a través de redes sociales. Cristina Fernández de Kirchner habló por teléfono con Evo. El presidente uruguayo, José Mujica, lo llamó desde Montevideo para felicitarlo y destacar el tiempo vigente de “rebelión y revolución” en Bolivia y en América Latina.
El más efusivo fue el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, quién escribió en su cuenta de Twitter: “¡-Viva Bolivia, viva Tupac Katari, viva Simón Bolívar, viva Sucre, viva Hugo Chávez, viva Fidel, viva Evo!”.
Del mismo modo, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, celebró la victoria de Morales y el presidente de Cuba, Raúl Castro, brindó elogios al proceso de cambio en Bolivia y celebró por el pueblo boliviano que volvió a elegir a Morales. Por Ecuador, el ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, consideró que el nuevo triunfo es una demostración del éxito del “proceso de revolución a favor del pueblo”.
También el líder aymara fue saludado por el ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, a cardo de María Angela Holguín de Cuéllar, y por el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy. “El Gobierno de España desea al Presidente Evo Morales los mayores éxitos en su próximo mandato presidencial”, señaló el comunicado.
Si controla el Congreso el presidente debería encarar la reforma de la justicia, otro de los grandes desafíos en Bolivia, según los analistas.
Otro de los desafíos que enfrenta Evo es revertir un índice preocupante: Bolivia es el país latinoamericano con mayor violencia física contra las mujeres. Respecto al narcotráfico, no pueden esperarse grandes cambios tras la expulsión de la DEA en 2008, según los analistas.
“El mismo gobierno ha caído en su propia trampa porque gran parte del narcotráfico tiene que ver con el cultivo de la coca que el gobierno ha dejado pasar porque los cocaleros son su gente, donde nació el MAS”, el partido de Morales, señaló el analista Jorge Lazarte.
Dedicado a Fidel y Chávez
El presidente, un furioso crítico de EEUU, dedicó su triunfo a “los que luchan contra el imperialismo. Está dedicado a Fidel Castro y a Hugo Chávez, que en paz descanse”, dijo el gobernante.
El gobierno sorprendió al ganar por primera vez en Santa Cruz, motor económico de Bolivia y donde se concentraba inicialmente la oposición más dura a su política indigenista, antiestadounidense y estatista.
Con este nuevo período 2015-2020, el líder cocalero, nacido en el seno de una familia aymara y pastor de llamas en su niñez, podría convertirse en el presidente de mayor permanencia en el poder en Bolivia, con 14 años ininterrumpidos.