A- CASA DE CRISTAL
En la fragilidad de las localías se comienza a explicar mucho de la rápida eliminación en la lucha por el primer ascenso. Maipú no le pudo ganar a ninguno de los pesos pesado en calle Vergara: primero llegó Unión de Villa Krause (0-1), luego pasó por caja Juventud Unida de San Luis (0-1) y por último también sacó sus réditos Estudiantes de San Luis (2-3). Todos pasaron por caja y se llevaron tres puntos. Algo que era hasta impensado tiempo atrás, cuando el Cruzado había hecho de el Omar Higinio Sperdutti una verdadera fortaleza. Sólo cantó victoria ante los débiles riojanos y Gimnasia (3 victorias y 3 derrotas).
Lo de Gimnasia fue similar. Si bien venció en el Parque a rivales de fuste como San Lorenzo de Catamarca y Juventud Unida, perdió puntos inexplicables y que aún lamenta como con Andino de La Rioja (0-0). Estudiantes (1-2) y Unión (1-2) también facturaron en el Víctor Legrotaglie. Y no sólo le ganaron al Lobo sino que se lo dieron vuelta. Se derrumbaba un invicto de 17 partidos sin perder como local, uno de los pilares del ascenso. En el Federal A, el Mensana sólo pudo sumar de a tres puntos en dos de sus seis presentaciones como local. Todo un indicio.
B- ALTO PRESUPUESTO, BAJO RÉDITO
Gimnasia, con respecto al Federal B, incrementó en más del 50% su presupuesto. Mucho de ese dinero se usó para retener el plantel del ascenso y para traer poco pero bueno. Llegaron Pereyra, Abaurre, Prioreschi, Alfonso, Sanfilippo y Prost. Sólo sumó Pereyra y Abaurre, que no jugó más de la mitad del torneo. El resto casi no juega o alterna. ¿Se eligió bien?
Maipú, por su parte, armó un plantel nuevo casi por completo. Delorte, Manrique, Díaz y Pierguidi estuvieron por debajo de lo esperado. Marital llegó a mitad de torneo por la lesión de un juvenil y no logró tampoco adueñarse de la titularidad. Fueron ganándose un lugar chicos de la casa como Montaña y Carrasco.
C- MAIPÚ, ABAJO; GIMNASIA, ARRIBA
Andino y Tesorieri, por escándalo lo más débil de la zona, serán los parámetros para llegar a la conclusión de que lo más crítico del Cruzado pasó por el rendimiento de la última línea y lo de Gimnasia, por la pobre efectividad de sus atacantes. Maipú recibió quince tantos en contra y sólo los equipos riojanos tienen más tantos en contra que los de Sperdutti (21 para Tesorieri y 25, Andino).
Barth es el estandarte, el punto más alto de esa defensa y el que se sostuvo en la estructura defensiva. Ariel tuvo de compañeros a Díaz, Franco, Murcia, Manrique y Benítez. Nunca encontró solidez. El mal del Lobo, en cambio, estuvo arriba. Los de Arias marcaron 13 goles y sólo los elencos riojanos pudieron hacer menos goles que el Mensana, que jugó muchos partidos con un solo punta. Oga, con 4 tantos, es su goleador.
¿Y los delanteros?