Aquel 18 de enero de 2017, varias columnas de humo llegaron hasta el cielo mendocino y el olor a quemado inundó las inmediaciones. Para sorpresa de vecinos y transeúntes se trataba de un incendio en el Espacio Contemporáneo de Arte (ECA) que había comenzado a restaurarse días atrás.
Si bien no hubo heridos de consideración, la cúpula del edificio resultó gravemente dañada y las autoridades provinciales decidieron cerrarlo.
A poco de cumplirse dos años de aquel desafortunado acontecimiento, el ECA permanece sin actividad para el público, aunque desde la Secretaría de Cultura adelantaron que abrirá sus puertas en marzo, después de la Vendimia.
Es que hace unos 6 meses comenzaron los nuevos trabajos de reconstrucción y restauración de la cúpula, los cuales tienen un presupuesto de $ 17.5 millones de pesos, a los que hay que sumarle las actualizaciones. Además un grupo de artistas avanza en un reclamo de indemnización por la afectación de sus cuadros que está en manos de una abogada de Buenos Aires.
"Las obras de restauración están en marcha y se ha logrado restablecer la cúpula estructuralmente, de hecho desde afuera se ve que está todo cubierto", comenzó a explicar Noelia Santino, jefa de gabinete de la Secretaría.
Contó además que se está haciendo todo lo necesario para recuperar lo dañado luego del incendio pero que además continúan con otras obras de mantenimiento que eran necesarias previo a lo sucedido. "Al margen de lo que pasó, el edificio estaba en muy malas condiciones por lo que le estamos incorporando mejoras", remarcó. Santino adelantó que de acuerdo al plan de obra podrán abrir al público en marzo después de la Vendimia.
En detalle los más de $ 17.5 millones presupuestados incluyen estudio de estabilidad estructural, sistema de descarga pluvial y desagües, instalación eléctrica de la cúpula, restauración de vitrales, entre otros.
Indemnización artistas
Además de la cúpula, durante el incendio se vieron afectados una serie de cuadros que se encontraban allí expuestos. Un grupo de artistas de Buenos Aires, considerados más afectados, avanzan en una demanda colectiva que está en manos de la abogada Andrea Cirulli.
"En primer lugar logramos que les devolvieron lo que quedaba de la obra para constatar qué era lo que se había destruido, pero tuvimos que poner a un escribano para lograrlo", se lamentó la letrada. Relató que iniciaron un reclamo administrativo ante la Fiscalía de Estado. "Estamos esperando que se expidan al respecto. Lo que queremos es que indemnicen a los artistas, no sólo por las obras perdidas, sino por los gastos, los aviones, todo lo que tuvimos que hacer para recuperar lo que quedaba", manifestó la representante legal.
La abogada detalló que representa a los artistas Mario Calvo, Julián Gonzalo de la Mota, Nicolás Guardiola, Darío Zana, Alejandro Boim y al propietario de una de las obra Jorge Luis Salomoni. "Hemos pedido entrevistas con el gobernador en dos o tres oportunidades y no tuvimos suerte, nos han tratado mal ya que evidentemente no quieren hacerse cargo de algo que fue culpa de ellos", aseguró.
Consultados al respecto, desde la Fiscalía de Estado recordaron que se presentaron los artistas pidiendo 4 millones de pesos en concepto de indemnización, pero que desde allí están esperando una acreditación sobre el valor de los cuadros que nunca se concretó.
El artista mendocino Fernando Rosas, en un momento formó parte de la demanda colectiva promovida por Cirulli, pero hace un tiempo decidió dejar de formar parte del grupo. "Hace un año y medio me abrí del litigio legal y empecé con las tratativas con Cultura", relató. A su vez confió que ya recibió un primer porcentaje en concepto de restauración de su obra.
"Hice un trato comercial hace un año y medio y si bien los valores son simbólicos, lo importante para mí es superar el mal trago", deslizó a la vez que destacó la buena voluntad de los funcionarios de solucionar lo sucedido.
"Mi situación es diferente a otros artistas que perdieron prácticamente el 90% de la obra", añadió el artista local.
Consultada al respecto, Santino remarcó no le corresponde al gobierno indemnizar a los artistas. "Es el proveedor de la obra de restauración fallida el que tiene que hacerse cargo de los daños", apuntó. En tanto comentó que la Asesoría de Gobierno está realizando una investigación sobre lo ocurrido.
Demanda de la Fiscalía
Por el incendio de la cúpula del ECA, la Fiscalía de Estado presentó el pasado 28 de diciembre una demanda contra cuatro funcionarios de la Secretaría de Cultura y a dos miembros de la empresa DELA SA, responsable de la restauración en aquel momento, por 21.3 millones de pesos en concepto del daño patrimonial generado, dejando una reserva sin definir por los reclamos de los artistas.
Tal como confirmaron desde allí, la Fiscalía interpuso la acción por daños y perjuicios contra los responsables de la empresa que ganó la licitación. También responsabiliza a quienes adjudicaron la obra porque la empresa no cumplió con los requisitos del pliego licitatorio. Además de los más de 21 millones de pesos, se dejó una reserva por los reclamos de los artistas, que consideran, todavía no presentaron la valuación formal de los cuadros.
La demanda se encuentra en el Tribunal de Gestión Número 1 de la doctora María Paz Gallardo, pero por la feria judicial de enero, es probable que todavía no se haya notificado a los involucrados. De hecho, desde la Secretaría de Cultura aseguraron no estar enterados. A pesar de los intentos que hizo este diario, no se pudo contactar con las personas demandas.
Multas del Tribunal de Cuentas
El siniestro en la cúpula ya tuvo otras consecuencias para los funcionarios de la Secretaría de Cultura. En diciembre de 2017 el Tribunal de Cuentas determinó sanciones para Diego Gareca, secretario de Cultura; Judit De Liberato, directora de Administración y María Laura Tinte, coordinadora del ECA. El primero tuvo que pagar $7.000, mientras que las dos mujeres debieron abonar $20.000 y $10.000, respectivamente.
El fallo 16.886, firmado por el presidente del Tribunal, Salvador Carlos Farruggia, detallaba que ni los mismos funcionarios de la Secretaría de Cultura "se ponían de acuerdo" en las tareas a realizar en el edificio dedicado al arte, situado en la intersección de las calles Gutiérrez y 9 de Julio, de Ciudad.
Según las pericias, la causa del incendio fue accidental precisamente por la llama de los sopletes utilizados en la restauración- cuando se debía realizarlos trabajos en frío-, lo cual provocó daños en la cúpula del ECA, construida en madera y chapa, justo en un día a pleno sol, en el que la temperatura ambiental alcanzaba los 37°.