Novak Djokovic ganó los tres últimos games después de una breve interrupción por lluvia y derrotó ayer al checo Tomas Berdych para avanzar por sexto año consecutivo a las semifinales del Abierto de Francia.
El serbio, que busca su primer título en Roland Garros, se impuso 6-3, 7-5, 6-3 ante el séptimo preclasificado.
El primero del ranking mundial de la Asociación de Tenistas Profesionales avanzó por 30ma ocasión a las semifinales de un Grand Slam, la tercera máxima cifra en la era de los Abiertos detrás de Roger Federer (39) y Jimmy Connors (31).
Ahora, jugará ante una de las más promisorias figuras del circuito: el austríaco Dominic Thiem quien también llegó a semifinales derrotando 4-6, 7-6 (7), 6-4, 6-1 al belga David Goffin. Thiem es el decimotercer preclasificado, y resulta conocido para los argentinos ya que se llevó el último Abierto de Buenos Aires.
Si logra coronarse en el Abierto de Francia, Djokovic obtendría su cuarto título consecutivo de un major y completaría el Grand Slam de su carrera, algo que nadie ha logrado desde que Rod Laver ganó los cuatro en 1969.
La campeona defensora Serena Williams requirió de una remontada para avanzar a semifinales también ayer, al vencer en cuartos 5-7, 6-4, 6-1 a la kazaja Yulia Putintseva en la cancha Philippe Chatrier.
Williams estuvo tan cerca de sufrir su salida más temprana en un torneo de Grand Slam desde Wimbledon en 2014, que Putintseva, que ocupa el lugar 60 en el ranking mundial, en dos ocasiones estuvo a un punto de servir por su mayor victoria de su carrera.
“Ella jugó increíblemente. Y honestamente yo no pensé que ganaría el segundo set”, afirmó Williams. “De alguna manera lo hice”.
Pero Williams salió adelante, como suele hacerlo, superando no sólo a una aguerrida Putintseva sino también su propia inestabilidad en un día nublado y frío que incluyó una breve interrupción por lluvia. Los disparos de Williams, primera cabeza de serie, eran desviados, su alcance no fue el correcto y se fueron acumulando los errores.
Williams cometió 11 errores no forzados antes que Putintseva se apuntara su primero, y para el final del primer set el conteo era de 24-2. Williams llegó a desesperarse de tal manera que pasó su raqueta a la mano izquierda en un intento por dar un golpe, y abanicó. Al término del encuentro, las estadísticas de errores no forzados mostraban a Williams con 43 y a Putintseva con 16.
Williams no había perdido un solo set en el torneo hasta ahora, y fue muy similar a lo que le ocurrió hace un año en Roland Garros, cuando tuvo que ganar cinco juegos de tres sets rumbo al campeonato.
Con la victoria, Williams sigue en búsqueda de su 22do título de Grand Slam, con lo que igualaría el récord impuesto por Steffi Graf en la era de los Abiertos. La holandesa Kiki Bertens será la próxima en enfrentar a la estadounidense, tras dejar fuera a la suiza Timea Bacsinszky, octava preclasificada, con un 7-5, 6-2.
Desde que se adjudicó su 21er título en Wimbledon hace un año para sumar cuatro campeonatos consecutivos de un torneo major, Williams ha sido eliminada en las semifinales del Abierto de Estados Unidos en septiembre frente a la italiana Roberta Vinci lo que puso fin al intento de la estadounidense de ganar los cuatro torneos Grand Slam del año y en la final del Abierto de Australia este enero al enfrentar a la alemana Angelique Kerber.
Los dos competían en cuartos de final de un torneo major por primera vez en sus carreras y son buenos amigos.