La semana pasada Diputados aprobó la ley de paridad de género en las listas. En la Legislatura había varios proyectos que se trabajaron de manera transversal con todas las fuerzas políticas y organizaciones sociales. Finalmente, se apuró el de la diputada oficialista María José Sanz que se espera que se convierta en ley en martes en el Senado.
La iniciativa busca modificar el artículo 17 del Régimen Electoral de la provincia de Mendoza y artículos de la ley 8619 de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias. Si consigue sanción definitiva, en las próximas elecciones las listas de candidatos a concejales, diputados y senadores provinciales deberán tener la misma cantidad de hombres y de mujeres. Y para garantizar el ingreso de las mujeres las listas se conformarán por binomios.
Cómo están las cosas
Actualmente, en la Legislatura se cumple con el cupo del 30 por ciento de mujeres. En Diputados la proporción es más pareja y hay 20 mujeres frente a 28 hombres. En cambio en el Senado, los hombres superan ampliamente la cantidad de bancas: 25 sobre 13.
En cuanto a los bloques de las fuerzas políticas más importantes, solo Cambia Mendoza en la Cámara baja tiene más mujeres que hombres. A destacar son los casos del FIT y el Pro, con las diputadas María Escudero y Mailé Rodríguez, y la senadora Cecilia Páez, respectivamente. Ellas tres son las únicas de su bloque en sus cámaras, lo que significa que encabezaban las listas. Una situación similar se dio con el Partido Intransigente en Guaymallén, Las Heras y Maipú; y con el FIT en Lavalle y Maipú. En esos casos el partido consiguió solo una banca y la ocupó una mujer.
Con respecto a los Concejos Deliberantes, en la provincia el número es parejo hay 122 ediles hombres contra 110 mujeres. Pero hay departamentos que llaman la atención por su composición. Por ejemplo: Ciudad, Luján de Cuyo y San Carlos tienen un 80 por ciento de hombres. Es decir, hay 10 hombres y 2 mujeres. En cambio, Junín, Lavalle, Maipú y Malargüe tienen más mujeres que hombres. Rivadavia cumple con la ley de paridad a la perfección, hay cinco hombres y 5 mujeres.
Un punto a destacar son las presidencias de los Concejos. De 18 municipios, solamente hay cinco presidentas que corresponden a: Beatriz Martínez de Ciudad, Nancy Vinnitchenko de Alvear, Evelin Pérez de Guaymallén, Sandra Astudillo de Junín y Romina Pinti de Tupungato.
En cuanto a las fuerzas políticas en toda la provincia y la Legislatura los números son dispares. Cambia Mendoza tiene un 56 por ciento de hombres en puestos legislativos y el peronismo un 63 por ciento. Por su parte, en Unidad Ciudadana y el Partido Intransigente solo el 25 por ciento de las bancas está ocupado por mujeres. En el caso del FIT, los hombres tienen el 66 por ciento de los lugares.
En general, los monobloques están ocupados por hombres. Son los casos de Guillermo Pereyra (Frente Renovador) y Marcos Niven (Partido Demócrata) en Diputados. Lo mismo pasó con el Partido Intransigente cuando se dividió hace unas semanas y quedó fragmentado en tres en el Senado: Héctor Bonarrico (MasFe), Daniel Galdeano (PI) y Marcelo Romano (Protectora).
¿Cambiarán las cosas?
El espíritu de la ley es claro, se busca que al menos el 50 por ciento de los puestos en las casas de layes sean ocupados por mujeres. Con la alternancia por binomios en la confección de las listas se espera que se cumpla. El miedo de las legisladoras era que si en una lista había 10 lugares se cumpliera con el 50 por ciento de cupo femenino pero que quedaran relegadas a los últimos puestos, extinguiendo así sus chances reales de participar en un puesto de poder.
De todas formas, las duplas (hombre mujer, mujer hombre) no parecerían ser suficientes para llegar al 50 por ciento, porque si la mayoría de las listas son encabezadas por hombres, la realidad indica que las mujeres quedarán afuera.
Boleta única
El proyecto que presentó la oficialista Daniela García en el senado con la colaboración de senadoras de todos los partidos y el enriquecimiento de las Asambleas por la Equidad de Género y la Multipartidaria sumaba a la paridad, la boleta única.
"Se planteó la necesidad de incorporar el Sistema de Boleta Única como medio para dar mayor legitimación a las mujeres que acceden a cargos electivos, eliminando las listas sábanas y otorgando mayor individualización a la participación de las candidatas. Las mujeres sólo efectivizarán sus derechos políticos de representación si es la ciudadanía quien la elige de manera directa y clara", dice el proyecto entre sus fundamentos.
La iniciativa de María José Sanz no dice nada al respecto, pero el martes en el Senado está la posibilidad de que se le hagan modificaciones y se incorpore este punto.