La polémica ampliación de la Suprema Corte de Justicia puede transformarse hoy en Ley. Es casi seguro que el oficialismo logre quórum para tratarla en la sesión especial de esta tarde. Y en una cuenta virtual, sólo le faltaría "medio voto" para conseguirlo.
En realidad es un juego de palabras. Con votos radicales, del Pro y de Unión Popular, la posición a favor de esta Ley que impulsa el gobernador Alfredo Cornejo suma 23 voluntades.
Y como hoy en lugar de 48 habrá 47 diputados, ya que Carlos Bianchinelli (bloque J. D. Perón) avisó que no llega porque está en Buenos Aires, la mitad exacta es 23,5.
Sabido es que cuando hay empate, el presidente de la Cámara, en este caso el radical Néstor Parés, desempata. Eso podría suceder virtualmente.
Aunque en la realidad, el oficialismo necesita un voto más de esos 23 para obtener la Ley. Sobre todo porque quienes se oponen al proyecto, de no mediar sorpresas, juntan 24 votos.
Eso significa que la iniciativa, por ahora, tiene más posibilidades de pasar a archivo que de aprobarse. Es aquí donde se ingresa en el terreno de las suspicacias.
Hace una semana, Los Andes publicó un artículo dando cuenta de que nadie discutía este proyecto pero "todos" lo negociaban. En ese marco todos los opositores sospechaban de todos. Y muchos decían que de un momento a otro podía surgir la sorpresa de tratar el tema. Eso ocurrió ayer.
El radicalismo convocó a sesión especial para abordar el tema en exclusiva. Lo hizo para hoy a las 18.30, una hora y media después del partido entre Argentina y Nigeria. El llamado generó la ira opositora. El PJ, con las presidentas de los bloques de ambas cámaras, la senadora Patricia Fadel y la diputada Carina Segovia, cuestionó el oportunismo "post partido" y salió a anticipar su negativa a dar quórum y a rechazar de plano el proyecto.
El peronismo disidente de "Podemos Vivir Mejor" también anticipó que no dará quórum, aunque estará atento. "Si hay sesión iremos a votar en contra", aclararon.
El FIT hizo lo propio y adelantó su rechazo, aunque antes buscará "que la sesión se caiga" por falta de quórum.
En la UCR en tanto buscaron morigerar la situación. "La idea es terminar con este tema, porque condiciona otros proyectos y leyes", dijo el jefe del bloque, César Biffi. Y dio a entender que hasta podría soportar una derrota en el recinto, con este proyecto que lleva 7 meses sin ser tratado. Sin embargo, la UCR confía en que se pueden conseguir los votos. "Negociaremos hasta último momento", aseguró Biffi.
Habrá quórum
La posición radical y el llamado a la sesión generó más suspicacias opositoras. "Si llaman es porque tienen los votos", fue la frase más repetida.
Algunos peronistas apuntaron al Partido Intransigente-Protectora. "Si da quórum es porque tiene un acuerdo", dijeron varias voces.
En Protectora confirmaron que votarán "en contra" porque tienen un proyecto propio. Pero seguramente darán quórum "para desenmascarar a los peronistas" que podrían facilitar el proyecto.
En Cambia Mendoza descuentan que Marcos Niven (PD) y Guillermo Pereyra (FR) rechazarán la propuesta. Pero éste ya se ha mostrado a favor de discutirlo.
Para que haya sesión hacen falta 25 diputados. El oficialismo cuenta con 23. Y si el PI y Pereyra asisten, habrá quórum.
La falta de quórum juega a favor de la Ley. Si fracasa la primera convocatoria, se llama a la segunda. Si sigue la falta de quórum, se llama a una tercera, en la que se puede sesionar sólo con un tercio de los legisladores. Algo para lo que Cambia Mendoza tiene número más que suficiente.
Así están los números
En cuestión de votos, está claro que por el momento gana la posición contraria a la Ley.
Sin embargo en el oficialismo se muestran muy confiados en que pueden ganar.
Eso podría suceder si de los 24 votos negativos alguno cambia de posición.
Eso ya ha sido condenado de antemano por no pocos opositores, quienes calificarían de "alta traición" la actitud.
Hay que recordar que en el PJ existe un mandato partidario que ordena no dar quórum ni siquiera habilitar la discusión.
Pero también está la posibilidad de que se produzcan más ausencias.
No pocos piensan que eso podría suceder.
Hay que tener en cuenta que mientras menos legisladores haya en el recinto, más posibilidades gana el oficialismo de que se apruebe esta polémica Ley que ya lleva ocho meses discutiéndose en la Legislatura provincial.