La Legislatura sancionó este año menos proyectos presentados por el Poder Ejecutivo que en 2017. Según los informes de Diputados y Senadores, en 2018 se aprobaron 43 iniciativas que propuso Alfredo Cornejo. El número es menor al del año pasado que cerró en 58.
"Son menos leyes pero muy importantes como el Código Procesal Laboral, el Procesal de Familia, el Código Contravencional, el escalafón del empleado público y el Sistema Integral de Protección de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes", explicó el prosecretario legislativo, Rubén Vargas.
"El gobernador ha enviado muchos proyectos y los legisladores han tenido la iniciativa de sacar las leyes", agregó.
En el mismo sentido, se expresó Néstor Parés, titular de la Cámara de Diputados: "Este año aprobamos códigos muy importantes y que llevan mucho tratamiento en comisión. Por ejemplo, el de Familia estuvo más de dos meses discutiéndose". Y agregó que "han quedado pendientes la ampliación de la Corte y el roll-over", los dos proyectos en los que el Ejecutivo naufragó frente a la oposición.
En tres años de la gestión de Cambia Mendoza, se han aprobado 113 leyes en 2016, 95 leyes en 2017 y 98 en 2018. En reglas generales, la actividad ha sido constante con un alto número de sesiones y reuniones de comisión en ambas Cámaras.
Del total de normas sancionadas, las iniciativas del gobernador ocupador distintos lugares: el 2016 el 50 por ciento, en 2017 el 54 por ciento y en 2018 el 42 por ciento.
Aunque el porcentaje fue en baja durante los últimos 12 meses, hay que hacer un análisis global que abarque más allá de la frialdad de los dígitos.
Al respecto hay que señalar que a lo largo del año fue una constante, la queja de los legisladores -en mayor proporción de la oposición pero también se escucharon en los pasillos reproches de algunos oficialistas- por no poder tratar en el recinto los proyectos propios. Algunos ni siquiera podían incorporar a la labor parlamentaria las propuestas.
Es más, algunos proyectos consiguieron el visto bueno en comisiones pero quedaron "durmiendo", como ocurrió, por caso, con dos proyectos del FIT, uno para crear jardines de infantes en los Institutos de Educación Superior -que tiene dos informes favorables de la DGE y un despacho de la comisión de Educación por unanimidad- y otro para establecer un Protocolo de aborto no punible que tiene despacho de Género pero está frenado en Salud.
Otros, solo fueron presentados y girados a comisión pero están a la espera de ser tratados como ocurre con el proyecto que busca la derogación de la ley 8.116 que limita el expendio, el suministro y el fraccionamiento de Misoprostol, de la diputada radical Ana María Andía.
De hecho, algunos opositores se cansaron de tildar a la Legislatura como "la escribanía de Cornejo". Entonces, por qué se aprobaron menos leyes. La respuesta está en la complejidad de los proyectos. Los códigos procesales como el Laboral y el de Familia y Violencia Familiar, llevaron meses de discusión en las comisiones, trabajo de consenso, entrevistas con especialistas, aportes de académicos y operadores, más los artilugios y maniobras para medir las fuerzas de los partidos.
Trabajo de tres años
Durante el primer año de gestión, Cornejo se encargó de cambios "estructurales" como la creación del Ente Mendoza Turismo, Presupuesto, Avalúo Fiscal e Impositiva y un combo de 15 leyes de seguridad y justicia que remató con el Código Procesal Penal. Durante ese año también impulsó el ítem Aula.
En el 2017, las propuestas del gobernador siguieron el mismo camino. Presentó cambios en el ámbito Civil y Administrativo. También, se aprobaron dos leyes que estaban cajoneadas: el Plan de Ordenamiento Territorial y la Ley de Ética Pública. La primera, fue enviada en mayo de 2014, aunque el debate se había iniciado en 2011. La segunda se presentó en 2001, fue sancionada en 2017 y Cornejo nombró a Gabriel Miró Balsells como auditor de la oficina en mayo de ese año.
Estos avances no fueron al azar, Cornejo tenía una composición favorable en las dos Cámaras lo que le permitió sacar varias leyes solamente con el voto de sus legisladores.
En 2018, hubo recambio legislativo y mantuvo las mayorías necesarias para aprobar sus leyes. Alcanzaron sanción definitiva la ley de Movilidad, el Código de Faltas, el Procesal Laboral, el Procesal de Familia y Violencia Familiar, el Sistema Integral de Protección de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, el plan de sequía y la caja de Seguro Mutual.
Quedaron en el camino, la ley de Composición y Funcionamiento de la Suprema Corte y el roll-over.
