Luego de superar a Michael Jordan en puntos anotados en la historia de la NBA, La Mamba Negra escribió un artículo cargado de sensibilidad que recorre su vida como jugador y la ilusión de convertirse en un jugador de básquet profesional como su padre y su tío. Y pone como principal mentor de sus desafíos a la gran estrella de Chicago Bulls.
El artículo que escribió KB fue publicado por el site The Players Tribune, con el título Zero.
Cero. Ese es el número de puntos que anoté mientras jugué en la liga infantil de Sonny Colina, en Filadelfia, cuando tenía 12 años. No anoté, ni un tiro libre ni una bandeja accidental ni siquiera un tiro con suerte. Mi padre, Joe 'Jellybean' Bryant y mi tío Juan Cox eran leyendas. Yo estaba avergonzando a mi familia.
Consideré renunciar al básquetbol y sólo centrarme en el fútbol. Aquí es donde se forjó mi respeto y admiración por Michael Jordan. Me enteré de que había sido separado del equipo de su escuela cuando estaba en primer año; aprendí que sabía lo que se sentía al estar avergonzado, para sentirse como un fracasado. Pero él utilizó esas emociones de combustible, se hizo más fuerte, no se dio por vencido.
Así que decidí tomar mi desafío de la misma manera que MJ lo hizo. Canalicé mi fracaso como combustible para mantener mi ardiente fuego competitivo. Me obsesioné con la probarle a mi familia -y lo más importante para mí- que yo podría jugar al básquetbol.
Se convirtió en una obsesión. Aprendí todo sobre el juego, la historia, los jugadores, los fundamentos. No volvería a tener partidos de cero puntos otra vez. Mi instinto asesino como anotador nació. Veinticuatro años después ya pasó mi musa.
¡Qué viaje ha sido! Establecer esta marca es un gran honor. Soy consciente del toque de queda del Padre Tiempo. Me ha enviado a mi habitación para lavarme los dientes antes de que me meta en la cama. Pero yo no sería yo si no entro al baño lentamente. Yo no sería yo si no me comporto como si alguien fuera a sacarme la pasta de dientes. Yo no sería yo si no me cepillo los dientes dos veces, lavo mi lengua tres veces, uso el hilo dental hasta que mis encías sangran y me enjuague con enjuague bucal hasta el interior de mis quemaduras en la boca. Yo no sería el niño que se recuperó después de hacer cero, y yo no le haría honor al hombre que me inspiró a desafiar todo.
Gracias a todos por su amor y apoyo, es muy apreciado, incluso si el villano que hay en mí y se niega a reconocer todo el tiempo.
Admiración absoluta
Por otro lado, por su cuenta de Twitter, Jordan le mandó el siguiente mensaje: “Felicito a Kobe por alcanzar este hito. Obviamente es un gran jugador, con una fuerte ética de trabajo y una gran pasión por el baloncesto. He disfrutado viendo cómo ha evolucionado con en el paso de los años y espero ver lo próximo que consiga".
Así de respetuosos y elegantes, Kobe y Michael.
