Más de 500 ciclistas mendocinos se alinearán hoy en el cerro San Javier, en Tucumán, para participar de uno de los eventos de mountain bike más convocantes del país, el Trasmontaña. Enfundados en prendas de lycra y con el cuerpo en tensión, enfrentarán una jornada de esfuerzo descomunal en las subidas y bajadas del monte tucumano, en una carrera en parejas que les tomará de tres a cinco horas -si están dentro de los tiempos habituales; si tienen un mal día, afrontarán hasta siete horas de pedaleo-.
¿Cuál es la motivación para cruzar medio país y someterse a semejante exigencia? Es probable que haya tantas razones como corredores: un total de 3.330 'bikers' y sumando (de acuerdo a las cifras que manejaba la organización el jueves). Pero sin dudas una de las claves del éxito del Trasmontaña es la faceta social que ha ido desarrollando.
Si bien tiene formato competitivo y participan deportistas de alto rendimiento, una proporción alta de los inscriptos sólo apunta a completar el circuito ("dar la vuelta"), a disfrutar de la camaradería que genera correr en parejas y a participar de las actividades 'satélites' como los stands de productos e indumentaria o los festejos posteriores. Que suelen ser contundentes.
Las categorías como padres e hijos, infantil y mixta son también un gran atractivo del Trasmontaña.
"Correr con mi papá no es un evento deportivo más, lo importante en el Trasmontaña es compartirlo con alguien con quien te une un sentimiento". Lo dice Inés Mayorga (29), quien cruzará la línea de largada junto a su padre, Alejo Mayorga (59). Ambos forman una de las 20 parejas de padres e hijos mendocinas presentes en Tucumán.
Inés frecuenta el podio en las competencias locales y podría aspirar a un resultado competitivo en su categoría, pero eligió vivir la experiencia de correr con su padre en Tucumán.
"Se une la relación padre-hija con el compañerismo -explica-. Es una experiencia única, el viaje, el circuito, y después el regreso, reviviendo todas las sensaciones…"
El entrenador y corredor Federico Santoni sintetiza el concepto: "Trasmontaña es una carrera que dura una semana. Tiene la magia de mantenerte atrapado tres días antes; está el día de la carrera, y después no parás de recordarlo fuerte otros tres días".
Santoni lleva una legión de 46 competidores de su equipo a Tucumán. Se trata de un grupo diverso: hay parejas de las categorías más feroces -Elite, Mayores A y B-; de Master C (más de 50 años); de damas y de juveniles. Hay deportistas con chances de subir al podio y otros que van a "dar la vuelta" sin mirar demasiado el cronómetro. Todos tienen en común muchos meses de entrenamiento en los cerros mendocinos y un vínculo que va más allá de una carrera.
Clanes de la bici
La lista de los 509 mendocinos inscriptos (hasta el jueves pasado) se puede leer como un 'quién es quién' del mountain bike de estas tierras. Apellidos como Contreras o Bugarin remiten a atletas con logros importantes, pero también a verdaderos clanes de la bici. Varios optan por participar con sus hijas o hijos, o sus parejas.
Los Bruna (que lideran una "peña" de ciclismo de ruta legendaria), por ejemplo, van en dos parejas padre-hijo; los Bugarin aportan cinco competidores, repartidos a lo largo y a lo ancho de las categorías. La familia Campagna también corre en dos parejas, ambas de padres con sus hijas.
La carrera en datos
Con la cifra récord de más de 3.300 inscriptos el Trasmontaña es una de las principales carreras de mountain bike del país. La otra es la de Río Pinto, en Córdoba.
El circuito de Tucumán recorre 43,7 km, con un importante desnivel: la altura acumulada en el trayecto es de 1.410m.
Al ganador de la carrera le toma cerca de 2h15m (estimado) completar el circuito. La "media de los corredores", según la organización, tardará 4h30m. Para el último competidor se estima una larga jornada de 8 horas.
El itinerario es de "bosque y monte con suelos variados", cauces de ríos, raíces y árboles sobre el sendero y puentes colgantes.
Los mendocinos que han logrado el primer puesto en la clasificación general son Ignacio Gilli (¡en cuatro oportunidades!) y Mauricio Bugarin.
