A Brasil por un estudio sobre el agua

María Agustina vive en Benegas, tiene 15 años y ganó una beca para cursar un semestre en una escuela del país vecino, en reconocimiento a un trabajo referido a la contaminación. Propone acciones cotidianas y que la población tome conciencia para revertir

A Brasil por un estudio sobre el agua

María Agustina Quevedo es una joven de 15 años que desde chica mostró una fuerte vocación por el ambiente y el cuidado del agua.
Alumna del colegio Corazón de María de Godoy Cruz, la estudiante se postuló para una beca de intercambio estudiantil a través de  la institución  American Field Service (AFS), debiendo sortear distintas etapas hasta ganar una de las 5 becas otorgadas por la institución, consistente en una estadía de 6 meses en Brasil.

Los 4 restantes beneficios se otorgaron a jóvenes de otras partes del país, siendo Agustina la única seleccionada en Mendoza.

La estudiante logró la opción a residir 6 meses en un hogar de Brasilia, la capital federal del país hermano, por su excelente actividad académica y por un estudio sobre contaminación del agua que efectuó. En ese destino cursará durante un semestre en un establecimiento de nivel medio.

Su preocupación por el recurso hídrico y el cuidado del ambiente le viene del hogar y de la escuela donde se formó, ya que en el aprendizaje que tuvo en Corazón de María se fomentaba  el cuidado del espacio en que se habita. En tal sentido recordó las enseñanzas recibida de una exdirectora, Elsa Álvarez.

También el tema le es familiar porque reside, con sus padres y hermanas, en la calle Costanera del distrito Benegas, a orillas del canal Cacique Guaymallén, el importante sistema de agua que posee un doble carácter de curso de riego y cauce aluvional.

El trabajo que promovió el pase de candidata a firme ganadora de la beca se llama "Agua, ¿objeto de vida o destrucción?".

"Opino que no todos los habitantes dejaron de la lado la cultura ancestral del cuidado de la naturaleza, pero el porcentaje de la población restante los supera", dice en su hogar, rodeada por sus padres Alberto Quevedo y Patricia Luna y la presidente de la AFS  Mendoza, Julia Pereiro (20), ex becaria en Alemania.

En la investigación realizada, la jovencita afirma que "acciones cotidianas de la gente son las que llevan por ejemplo a la contaminación hídrica, tanto doméstica como industrial.

Son pequeños y grandes hechos los que prevalecen en la contaminación del recurso hídrico, como arrojar basura doméstica a los cauces, sustancias químicas por parte de industrias o líquidos empleados en la producción de una empresa que no son debidamente tratados y hasta la eliminación de líquidos cloacales".

Casualmente a metros de su casa se generó un basural clandestino frente al canal Cacique Guaymallén. La situación le preocupó. Afortunadamente ha sido erradicado en estos días. "Lo que tenemos que hacer los vecinos es impedir que se reproduzca nuevamente", propone la militante.

-¿Qué puede hacer una alumna en estas circunstancias?

-Se puede aportar a construir un lugar mejor y garantizar la provisión de agua y que ésta se mantenga lo menos contaminada posible. Hay que hacer notar esta dura realidad a las personas que nos rodean, inculcándoles prácticas ambientales.

Otra propuesta de Agustina está basada en la creación de conciencia social dentro de los entornos que cada uno ocupa, ya sea realizando campañas sobre contaminación hídrica, tanto en el barrio, como en el colegio o en los círculos de amigos.

"No hay que olvidar -deduce- que el ciclo del agua y el de la vida son uno, y lo lamentable que sería que hubiese agua por todas partes y ni una sola gota sirviese para beber. La solución -afirma- es tan simple y clara como el agua que baja de la montaña, solo depende de nosotros".

Hace algunos días la quinceañera habló de estos temas con el intendente de Godoy Cruz, Tadeo García Zalazar, quien la convocó, para cuando regrese de su viaje a acercarse a las autoridades de Medio Ambiente de la comuna.

Asimismo, se indicó que es posible que la chica tome contacto a futuro con el Club de Amigos de la Cuenca, que impulsa el Departamento General de Irrigación (DGI) como ámbito propicio para generar respeto y compromiso hacia la conservación del ambiente en general y del recurso hídrico provincial en particular.

200 tn de residuos

"Es importante -sostuvo Tadeo García Zalazar- que los jóvenes se preocupen por el ambiente y logren cambiar las conductas de la comunidad que afectan la salubridad  del departamento".

El jefe comunal godoicruceño explicó que desde que asumió se han redoblado los esfuerzos en materia de limpieza y que en 2 meses se sacaron alrededor de 200 toneladas de basura en distintos puntos del departamento, intensificándose las tareas de limpieza en acequias y bocas de tormenta.

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