Devenido posteriormente en ícono de las más grandes epopeyas del seleccionado argentino, Oscar Alfredo Ruggeri tuvo su bautismo en la Primera División del fútbol local con la camiseta de Boca Juniors hace 40 años.
Ocurrió en la nublada tarde de un domingo 8 de junio de 1980, cuando el equipo xeneize, en aquel entonces dirigido por Antonio Ubaldo Rattín, se imponía por 3-0 en la Bombonera al Newell´s, que tenía sentado al banco de suplentes al uruguayo Luis Cubilla.
Un joven zaguero central, de apenas 18 años y oriundo de la localidad cordobesa de Corral de Bustos, se alistaba en el conjunto titular auriazul, en lugar del lesionado José Luis Tesare.
"Recién el día del partido, (Antonio) Rattín me confirmó que iba a ser titular", contaba Ruggeri, quien apenas dos meses antes había debutado en Tercera en un clásico con River.
"Jugué más tranquilo que en el partido con River y eso pasó porque sentí el respaldo de todos mis compañeros" evocaba el "Cabezón", en un breve reportaje concedido a El Gráfico, en el número 3166 del martes 10 de junio.
Boca, que intentaba escaparle a los últimos lugares de la tabla por ese entonces, había sufrido goleadas insólitas como local: 2-5 tanto con River como Independiente y 0-4 con Rosario Central
"Es un momento muy especial y en lo único que pienso es en mis padres. Ellos hicieron todo para que alguna vez jugara profesionalmente y ese día llegó. Ahora espero seguir jugando para hacerles olvidar los sacrificios pasados" , recordaba el defensor.
Desde ese encuentro, Ruggeri empezó a ser denominador común en la zaga de un equipo xeneize que, al año siguiente, se consagró campeón del Metropolitano 1981, con Diego Maradona y Miguel Ángel Brindisi como estandartes principales.
Convertido en caudillo de los siguientes elencos auriazules, la permanencia del cordobés en la institución de la Ribera se dio hasta 1984.
Desgastado en una continua disputa con los directivos de ese período (el presidente era Domingo Corigliano y luego llegó la intervención con Federico Polak), Ruggeri ingresó en un camino sin retorno para abandonar Boca, a través de la libertad de acción por falta de pago. Eso ocurrió a principios de 1985 y, junto a su amigo Ricardo Gareca, pasó a River, el clásico rival.
En la institución xeneize completó un recorrido de 147 partidos y 11 goles.
La carrera que siguió después es bastante más conocida. Campeón de la Copa Libertadores e Intercontinental con River (1986); campeón mundial con el seleccionado argentino en México (1986) y ganador de Liga con Real Madrid de España (1989-1990).
También disfrutó las mieles del éxito como jugador en San Lorenzo (Clausura 1995) y se despidió como profesional en Lanús (1997).
La síntesis del primer partido como profesional de Ruggeri fue la siguiente:
(3) Boca Juniors: Hugo Gatti; Vicente Pernía, Francisco Sá, Oscar Ruggeri y Carlos Córdoba; Carlos Veglio, Jorge Ribolzi y Carlos Salinas (St. 30m. Fernando Marandet); Jorge Coch (St. 14m. Mario Zanabria), Carlos Randazzo y Hugo Perotti. DT: Antonio Rattín.
(0) Newell´s: Víctor Civarelli; Roberto Aguerópolis, Juan Simón, Daniel Killer y Ricardo Demagistris; Juan A. Acosta (St. 22m. Osvaldo Márquez), Américo Gallego y José L. Zuttión (St. 10m. Víctor Ramos); Roque Alfaro; Santiago Santamaría y Rolando Barrera. DT: Luis Cubilla.
Goles Pt: 5m. Perotti (BJ). St: 16m. Perotti (BJ); 27m. Ribolzi (BJ) de penal.
Cancha: Boca. Árbitro: Carlos Espósito. Recaudación: $ 206.213.000.