De este modo se conmemoraron los 15 años de la creación Registro Nacional de Donantes de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH).
Desde su creación en 2003, más de 500 argentinos recibieron un trasplante con donante no emparentado gracias a la creación del Registro Nacional de Donantes de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH) impulsado por el INCUCAI. Este registro contiene la base de datos de donantes y su posible compatibilidad.
Según el INCUCAI, cuantas más variantes genéticas de donantes inscriptos existan, mayores son las posibilidades de los pacientes de encontrar una respuesta adecuada a la necesidad de trasplante, por eso realizan la campaña de concientización. Se estima que entre un 25% y un 30% de los pacientes que requieren un trasplante tiene la posibilidad de encontrar un donante compatible en su grupo familiar, pero eñ 70% restante debe acudir a bancos nacionales.
“Las células madre, científicamente Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH) son las encargadas de producir los componentes de la sangre. Se las llama células madre porque tienen la capacidad de dividirse y diferenciarse para dar origen a todos los tipos celulares maduros presentes en la sangre: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas” explica Diego Fernández Sasso, pediatra, hematólogo MN 82733 y Presidente de ABC Cordón (Asociación de Bancos de Células Madre).
Desde su sitio web el INCUCAI cuenta con preguntas frecuentes para aclarar las dudas de los potenciales donante de médula ósea. Las células madre también se pueden obtener del cordón umbilical, práctica que en Argentina se realiza hace más de 10 años. Las células se conservan por criopreservación, que congela las células a temperaturas extremadamente bajas para asegurar el mantenimiento correcto del material genético para siempre y utilizarlos en el tratamiento de diversas patologías como Anemias, Leucemias y Linfomas, entre otras.
El Presidente de ABC Cordón explica que “la criopreservación permite que se guarden células a una temperatura donde no hay energía, por lo que las células no pueden realizar sus procesos madurativos y quedan guardadas para siempre. Tal vez nuestros hijos puedan usarlas cuando tengan 50 años, y es seguro que la medicina en medio siglo va a ser completamente distinta a la de hoy. En mi opinión las células madre pueden ser al siglo XXI lo que los antibióticos fueron para el siglo XX. Ahora cualquiera puede comprar los antibióticos en la farmacia, pero hace un siglo esto era impensado. La ciencia aún está explorando las células madre, y todo indica que el potencial curativo es inmenso”.
Fuente: Asociación de Bancos de Células Madre –ABC Cordón