Había en el Parque una sensación extraña. Había en el aire una brisa que susurraba que el día podía terminar bien, aunque los indicios dentro de la cancha decían lo contrario (Dolci se resintió de su lesión en el calentamiento previo al inicio del partido).
Es que en estas fechas hay muchos jugadores que se están jugando la continuidad en el equipo. Hay varios futbolistas que están rindiendo un examen y por eso todos dieron un extra y demostraron que tienen ganas de quedarse.
Por eso fue cuestión que la pelota se ponga en movimiento y que el equipo que paró Pablo Quinteros acierte en una serie de combinaciones para que llegue el gol de Diego Cardozo y que explote el Gargantini. Así los azules podrían manejar el partido con un gol desde el vestuario.
Por eso ayer Independiente jugó bien durante gran parte del partido, sometiendo a un Juventud Unida que mostró cosas interesantes, pero que no pudo ante un equipo que fue pragmático cuando cuando lo presionaron y más empírico cuando tuvo espacios.
La Lepra estuvo atenta atrás, ya que enfrente estaba el goleador del torneo (Fernando Zampedri con 23 tantos) y no lo dejó mover gracias al buen trabajo de los centrales y del pibe “Cheche” Sánchez, quien mostró un aplomo sorprendente. En el medio estaba firme y picante con un Fernández distribuidor y un Imperiale organizador, pero el negocio estaba por los costados con Gordillo y Cardozo, mientras duró.
Con la temprana salida del zurdo, Independiente perdió esa pimienta por afuera y centralizó demasiado el juego, por eso nadie se podía distraer ya que la diferencia seguía siendo de un gol.
Y esa diferencia se achicó después de una distracción infantil de la defensa azul a la salida de un córner. Parecía que todo lo bueno realizado hasta ese momento se iba a derrumbar como en los últimos partidos.
Para colmo, en la segunda parte Juventud Unida arrancó mejor con un par de ataques que terminaron cerca de la humanidad de Gaspar Servio, pero esa emoción se fue diluyendo como el partido, ya que se entró en una meseta que fue difícil de levantar, hasta que Quinteros se decidió a ir a buscar el partido más arriba con Emiliano Fernández de líbero, el "Loco" Méndez de carrilero, más el pibe Soria y el "Kun" Gautier en la cancha, la Lepra salió a buscar el triunfo que necesitaba y llegó en el momento justo gracias a ese "cocazo" de Torres.
Ahora llegarán las tres fechas finales donde Independiente tendrá que mentalizarse en sumar todo lo posible para armarse de un buen colchón de puntos y no sufrir con el promedio en la temporada que viene.
Los 50 puntos sumados por la Lepra, son 50 puntos transpirados y que se consiguieron a los ponchazos, ya que Independiente ha sufrido más de lo que disfrutó este torneo.
