Como una fiesta de la que nadie quiso perderse. Así lució ayer -en el tercer día desde que fue inaugurada- la “playa” habilitada por la Municipalidad de Luján de Cuyo, ubicada a la vera del río Mendoza.
Es que motivados por un día donde el sol se lució hasta bien entrada la tarde, miles de mendocinos optaron por aprovechar el feriado para relajarse con asado y mate de por medio.
Como no podía ser de otro modo,en una provincia desértica, el agua que baja de la cordillera fue la gran atracción: sentados en cómodas reposeras, debajo de las sombrillas y sacando a relucir bikinis, shorts y musculosas, hombres y mujeres de todas las edades llegaron al espacio desde todos los rincones de la provincia con la clara consigna de disfrutar de la jornada.
La convocatoria fue tan grande, que por la tarde la ruta que conduce a Cacheuta (N°82 o ex ruta Panamericana) apareció colapsada debido a la gran cantidad de vehículos que esperaban subir. De hecho, los controles policiales, las interminables filas de autos y los largos minutos de espera, daban cuenta de la situación. Según los datos aportados por la comuna de Luján, ayer concurrieron unas 5.000 personas y el domingo, cerca de 3.000.
Al llegar al predio, el entusiasmo de las familias, grupos de amigos y parejas que se disponían a seguir aprovechando el día o bien, a retornar a sus hogares era notorio. Sobre el ripio y más cerca del río, con la arena -ubicada de manera artificial en el lugar- en los pies, los grandes se paseaban, descansaban y charlaban entre los aromas de miles de asados que entremezclaban con el viento montañés.
“Ha sido un día maravilloso”, fue el balance de Eugenia Lombardi (39). Al igual que al menos 4 mil mendocinos que se convocaron en “playita”, la mujer había llegado con la idea de no perderse el boom del nuevo predio.
Para eso, muy temprano en la mañana armó todos los preparativos y con varios sandwiches en su canasta arribó hacia la montaña desde su casa en Santa Rosa. Como ella, Marisa Martínez (30), no dudó en subir al coche a su bebé de 4 meses y salir a disfrutar del sol.
“Quería venir ayer - por el domingo- pero el clima no ayudó, así que cuando noté que estaba lindo me orgánica para venir”, contó Marisa mientras carga su heladera de camping.
Con el primer bronceado de la temporada impreso en la piel, Guadalupe Mantovan (15) y Clara Segura de la misma edad, comentaron que habían llegado al lugar a las 11. Y como viven en Luján de Cuyo, su trayecto fue más sencillo. Desde el punto de vista de Clara, la propuesta de contar con este espacio es muy buena porque “permite a todos tener un nuevo sitio para disfrutar”.
Mientras desde los altavoces se escucharon frases que animaron a no quedarse quietos, los ritmos de cumbia y reggaeton motivaron a más de uno a improvisar algunos pasos. Ernesto Jofré (24) fue uno de los tantos jóvenes que se acercó al lugar con su grupo de amigos. “Es una oportunidad para conocer gente nueva”, comentó con alegría entre la multitud.
Los baños públicos, la seguridad, la presencia de salvavidas y el hecho de que se haya respetado la flora nativa, como así también la prohibición de ingresar vehículos cerca del río, fueron algunos de los puntos valorados por muchos mendocinos que pagaron su ticket de 100 pesos para ingresar al predio que se extiende sobre 21 has.
“Me parece muy buena la organización más allá de que hoy haya venido demasiada gente”, comentó Augusto Fontana (39), en compañía de su esposa y cuatro hijos.
