La mañana soleada sirvió de marco para que tres figuras del fútbol mundial volvieran a reunirse en el máximo escenario deportivo de nuestra provincia: el Malvinas Argentinas, que cumplirá 40 años este junio.
Leopoldo Jacinto Luque compartió la grabación de un documental para la televisión holandesa con Ernie Brandts y Arie Haan, pilares del equipo naranja que hizo historia en la década del ‘70.
Los holandeses están filmando un video sobre la historia de aquel campeonato de 1978 que se disputó en Argentina y vinieron a Mendoza para charlar con Luque y recordar los momentos de la definición.
Incluso trajeron una foto en la que están los tres en ese partido disputado el 25 de junio en la cancha de River. Leo Luque, radicado desde hace años en nuestra provincia, está en pleno rodaje de una documental que narra su vida, mientras que los ex players naranjas, llegaron a estas latitudes a recoger entrevistas con los campeones del mundo de aquella final ganada por la Albiceleste por 3 a 1 sobre la dura escuadra holandesa, las cuales serán difundidas en la televisión de su país en el marco previo de la Copa del Mundo Rusia 2018.
En la ocasión, los otrora adversarios, intercambiaron camisetas. Entre bromas y recuerdos se volvieron a fundir en un abrazo, mientras revisaban, traductor de por medio, todos y cada uno de los detalles de aquel emotivo partido.
Recordemos que Leopoldo Jacinto utilizaba la 14, mientras que Brandts lucía la 22 y Haan tenía en sus espaldas el número 9. Al momento de intercambiar divisas, nuestro ex goleador admitió que pidió la número 14, debido a su profunda admiración a Johan Cruyff, mientras que a la vez recordó que para los usos y costumbres argentino el número 22 se refiere al “loco”, lo que provocó la hilaridad de los presentes y de los mismísimos Brandts y Haan junto a sus acompañantes.
De esta manera, sobre el campo del Malvinas volvieron a resonar las ovaciones que festejaron los dos goles de Mario Alberto Kempes y de Daniel Bertoni, y hasta se pudo percibir el silencio sepulcral que solamente permitía escuchar el festejo visitante cuando Dick Nanninga marcó en aquella tarde lluviosa de junio el transitorio empate en uno, que dio lugar al tiempo suplementario.
“Este muchacho era tremendamente fuerte (Brandts) y efectivo. No me le dejó tocar, Además fue con el que más cerca estuve en ese partido.
Recuerdo que nos hablábamos sin entendernos nada de nada. Hubiese sido bueno tener un traductor como ahora. Menos mal que aquella tarde, Mario (Kempes) estaba inspirado y nos dio la posibilidad de ser campeones en casa” dijo el eterno goleador con su acostumbrado tono parsimonioso y campechano.
Este santafesino, ya ciudadano ilustre de nuestras tierras. Agregó, además: “Ojalá que como en otros deportes se revea el sistema clasificatorio para los mundiales y que los seleccionado destacados como Holanda sean siempre invitados”. Como sabemos, la Naranja perdió las finales del ‘74 ante el local Alemania Occidental, con Argentina en 1978 en Buenos Aires y contra España en 2010.
Por su parte, Ernie Brandts elogio el estado general del Malvinas Argentinas, al destacar el rasante corte del pasto que permite el transito rápido de la pelota, contrariamente a lo que sucedía en el pasado, cuando el largo era mayor, y frenaba la posibilidad del juego vertiginoso de hoy en día.
Mientras que el férreo volante central de la tierra de los tulipanes, Arie Haan, recordó con nostalgia aquellos días en el hotel Potrerillos, sitio de la concentración holandesa y destacó la calidez con la que siempre los mendocinos trataron a su equipo.
Luque se encuentra en estos momentos en actividad laboral, ya que es captador de talentos para River Plate en la Región Cuyo, mientras que Brandts y Haan gozan de una holgada jubilación en su país.
¿Quiénes son los holandeses?
Ernie Brandts y Arie Haan son desconocidos para muchos, pero forman parte de la historia grande del fútbol holandés. De aquella Naranja Mecánica de los '70 que llegó a dos finales del mundo y convirtió a la Oranje en una potencia mundial. Es más ambos fueron fundamentales para que aquel equipo que jugó el Mundial en la Argentina llegara a la final contra el equipo de César Luis Menotti.
Es que Brandts y Haan convirtieron los goles del triunfo por 2 a 1 frente a Italia que le permitió quedarse con su zona de la segunda fase (no se jugaban play off en ese momento). Brandts quedó en la historia de los Mundiales en esa tarde en el Monumental porque fue el primer jugador en marcar un gol en contra y uno a favor.
Es que los italianos habían comenzado ganando con un tanto en propia puerta del defensor que le puso el pie a un disparo de Bettega que dejó descolocado al arquero Piet Schrijvers, quien se lesionó en la misma jugada y posibilitó el ingreso de Jongbloed, quien finalmente atajó en la final.
Pero el aguerrido holandés sacó a relucir su amor propio y en el segundo tiempo convirtió un verdadero golazo. Tras ganar una pelota dividida sacó un disparo casi trastabillando que superó la estirada de Dino Zoff y que fue festejada en el piso con sus compañeros que no lo dejaron levantarse.
Arie Haan, autor del segundo gol aquella tarde también con un zapatazo impresionante desde más de 40 metros que pegó en el palo antes de meterse, fue uno de los destacados de la Naranja Mecánica. Jugaba de stopper o cinco.
Futbolista dinámico, de mucho recorrido y versatilidad, daba un gran equilibrio en la zona media del campo y además tenía gran calidad en el pase y un disparo terrorífico con el que logró numerosos goles desde la larga distancia.
Se le conoció con el apelativo de El Bombardero. Con su selección fue internacional en 35 partidos y marcó un total de 6 goles. Rinus Michels, lo convocó en el año 1972 para un amistoso ante Checoslovaquia en Praga (1-2). Un año después llegó su estreno en partido oficial, concretamente en un partido de clasificación para el Mundial de Alemania.
Haan, que formaba parte de la columna vertebral del equipo junto a Krol, Neeskens, Resenbrik, Cruyff y Rep.